Son multitud la cantidad de chipset que existen para dar vida a los diferentes smartphones de cada fabricante. Qualcomm y MediaTek se llevan la palma. Hasta hace relativamente poco, Qualcomm tendía reinar en la gama alta, mientras que MediaTek hacía lo propio en la gama baja. Ahora las cosas están más parejas.
Los smartphones con procesadores MediaTek en la gama alta está convirtiéndose poco a poco en algo más normal de lo que parece. Un caso es, por ejemplo, el del Meizu MX4 que lleva el MediaTek MT6595, al igual que el Lenovo X2. También encontramos al HTC One E9+ y el HTC One M9+ que han incorporado a una de las últimas creaciones de MediaTek, el MT6795. De esta manera, igual que MediaTek se hace con la gama alta, Qualcomm lo hace en la gama baja.
Qualcomm ya destacó con el Snapdragon 200 que utilizaron varios smartphones durante 2014, como el Huawei Ascend G630, o el más conocido aún, el Motorola Moto E. En septiembre del pasado año, Qualcomm presentó el Snadragon 210, el sucesor del 200, pero hasta ahora ninguno ha sido el fabricante que se ha atrevido a usarlo.
Sonaron campanas entorno a la utilización del Snadragon 210 para el nuevo Moto E 2015 que se presentó este año, ya que incluía 4G y se trataba de un procesador de cuatro núcleos. Ideal para la gama de entrada y a un precio competitivo. Sin embargo, Motorola sorprendió dotando al Moto E 2015 con un procesador más propio de la gama media, el Snapdragon 410.
ZTE se anima a darle una oportunidad a este chipset de bajo coste, con unas especificaciones muy sencillas para un precio que no tiene previsto superar los 100 euros. Entre sus especificaciones destacan los 2.000 mAh de batería y la conectividad 4G-LTE.
Con estos datos, podemos ver como ZTE se ha quedado escasa en algunas especificaciones y no ha querido aprovechar el potencial total que puede ofrecer este procesador. Este Snapdragon 210 permite, entre otras funcionalidades, gestionar pantallas FullHD, una cámara de 8 megapixeles y la carga rápida. Sin embargo, ZTE ha decidido incorporar a este terminal un resolución WVGA, 512 GB de RAM y una cámara de tan solo 5 megapixeles: unas especificaciones insuficientes, incluso, para tratarse de un terminal de 100 euros —y más aún en pleno 2015—.
Vía | HDBlog