Si Mahoma no va a la montaña, la montaña va a Mahoma. Esto lo que debió pensar un estudiante de ingeniería cuando Apple, al contrario que sus competidores, no lanzaba un smartphone plegable. Hoy te contamos la historia del iPhone más exclusivo y único del planeta: solo existe una unidad y es espectacular. Se trata de un proyecto de más de un año de trabajo que obtiene como resultado el primer iPhone plegable.
El dispositivo es completamente real, funciona todo y el trabajo de ingeniería que han llevado a cabo es digno de una empresa con unos cuantos cientos de empleados. Lo mejor es que ha sido desarrollado por un equipo de ingenieros bastante reducido.
El proyecto tenía como objetivo conseguir un iPhone plegable al estilo de un Galaxy Z Flip. Para poder conseguirlo los trabajos de modificación y el coste han sido elevados, pues han necesitado varios dispositivos de Apple y también de Samsung o Motorola.
El equipo que ha conseguido este dispositivo cortó el iPhone a la mitad y, tras muchas pruebas, consiguió acoplar el mecanismo de plegado del Motorola RARZ 2022. No sin antes reestructurar toda la retahíla de componentes internos como la placa base, la batería, el chasis, etc.
Por supuesto, también han necesitado modificar la pantalla del iPhone, pues el panel es de cristal y no permite un plegado. Esto lo han conseguido separando las diferentes capas de la pantalla para hacerla mínimamente flexible. El resultado es bueno, aunque es muy frágil y sirve solo para mostrar cómo funciona, no para el uso diario.
Los usuarios que han creado este iPhone plegable no se han centrado solo en lo visual y exterior. El dispositivo es completamente funcional: su pueden utilizar las cámaras, rinde bien y tiene aspectos únicos en la interfaz para adaptarse al formato plegable.
Es decir, puedes hacer casi todo lo que quieras con él, aunque no es muy recomendable, pues además de ser frágil, podría no ser demasiado seguro para utilizar en el día a día.