El MWC de este año está a la vuelta de la esquina y tenemos la suerte de repetir, ya son 3 años, para conocer de primera mano todo lo que allí se va a presentar.
Y nada más bajar del avión en la Terminal 1 del Prat, toca acudir al evento, quizás más importante, de esta feria, el Unpacked de Samsung en el que se presentará el esperado Samsung Galaxy S6… o eso esperamos todos.
¿Cómo hemos llegado hasta este punto?
No hace mucho tiempo Samsung dedicaba un evento en exclusiva para su terminal estrella, su ojito derecho, pero esa condición quizás ahora corresponde a la gama Note… algo que se ha puesto de manifiesto pues son estos phablets los que disfrutan de lo mejor de cada año.
No obstante el Samsung Galaxy S en sus distintas versiones ha sido un terminal de un gran éxito. Para mí, los mejores fueron el Samsung Galaxy S II (tremendo) y el Samsung Galaxy S III, dando desde ese momento un pequeño bajón en cuanto a evolución, calidad y sobre todo frente a una competencia cada vez más fuerte. Es lo que se viene a llamar dormirse en los laureles.
El caso es que una vez desde la empresa han visto las «orejas al lobo», con una caída significativa en las ventas y beneficios, han decidido por un lado, reorganizar su gama de teléfonos, hasta hace bien poco demasiado extensa a ojo de muchos, y por otro apostar de nuevo por un caballo ganador con el terminal Galaxy S de este año.
Qué están empeñados en ello no es un secreto y si ya lo van a presentar como plato fuerte en el MWC de este año, además lo van a hacer con algo menos de un año de vida respecto al modelo anterior. Y no es que el Galaxy S4 y el Galaxy S5 fuesen malos, no, pero eran más de lo mismo y Samsung ha visto como LG y otras marcas asiáticas les han adelantado en algunos aspectos.
Ya os dejé claro en un solo artículo cuales eran todos los rumores que hasta ahora conocíamos del Samsung Galaxy S6, por lo que es mejor revisarlo antes que extenderse aquí de nuevo con lo mismo.
Ahora la pregunta es… ¿Se atreverá Samsung con ese salto de calidad que todos demandamos?
Optimismo moderado, lo más adecuado
Y es que ya el año pasado había muchas esperanzas y al final todo quedo en un Galaxy S interruptus, un quiero y no puedo o puedo y no quiero, según se mire… pues mucho de lo que se esperaba al final no se hizo realidad, viendo como otros fabricantes se atrevían y salían airosos de la batalla.
A Samsung le salva por ahora la imagen de marca que tiene entre muchos compradores y que sus terminales, sobre todo el Galaxy S de cada año, es carne de operadora, pues las compañías saben que atrae muchos clientes y lo ofrecen en sus contratos.
Pero como decimos, la competencia ya no es como antes; se han puesto las pilas y si quieren mantenerse en la cima deben innovar y no hablamos de mejor procesador o más megapíxeles, sino de algo que de verdad haga decir guauuuuu.
Imaginemos por ejemplo un Samsung Galaxy S6 fabricado en metal y cristal, con un diseño atrevido, con una capa de personalización (TouchWiz) casi inexistente y que añadiera la buena pantalla del Samsung Galaxy Note 4 (con una variante curva) y añadiera algún elemento nuevo verdaderamente útil, manteniendo la protección al agua y polvo… y a un precio ajustado.
Se que todo es pedir mucho, pero sería la forma de reventar el mercado… porque la gente lo quiere, solo que no se lo están dando. Solo una marca, creo que tiene más poder de atracción que Samsung, dejando Apple a un lado, y es Nokia… veremos cuando vuelva de su letargo…
Pero volviendo al tema en cuestión, desde mi punto de vista este es el ahora o nunca de Samsung para volver a ser un referente con el Samsung Galaxy S6 y otro chasco puede cansar a muchos usuarios que mirarían a otro lado y solo los coreanos pueden cambiar el rumbo.
Aunque todo apunta a que sí, no las tengo todas conmigo de que vayamos a asistir a la presentación de un terminal que nos deje con la boca abierta… pero aquí lo que de verdad importa es tu opinión, que esperas de Samsung y si de verdad crees que esta vez sí, esta vez será la buena en la que la empresa va a mostrar todo su potencial para recuperar el trono perdido.