Ya hace unas semanas que se anunció que los Galaxy S6 y S6 Edge no habían vendido tanto como se esperaban y eso se ha visto reflejado en los beneficios obtenidos por la división móvil de la empresa coreana.
Esto ha hecho que Samsung rehaga sus planes y llegue a tomar decisiones determinantes ante la llegada de sus nuevos dispositivos el próximo 13 de agosto, y una de ellas ha sido reducir el precio de sus actuales buques insignia: el Samsung Galaxy S6 y Samsung Galaxy S6 Edge. No sabemos el precio que establecerán a partir de ahora, pero debería ser lo suficientemente atractivo como para que los nuevos dispositivos no tengan un precio excesivo y los actuales puedan competir, sin problemas, con la actual gama alta, liderada por Samsung, LG y HTC.
Evidentemente, los precios actuales del Samsung Galaxy S6 y S6 Edge son especialmente elevados. Aunque siguen la tónica que va marcando el mercado, especialmente si tenemos en cuenta el sobreprecio del HTC One M9. Por otro lado, nos encontramos con el LG G4 que salió con un precio de 649 euros para el modelo básico, pero ya experimentó una fuerte caída a los pocos días de ser presentado. Con esta táctica no sería extraño ver al Galaxy S6 por debajo de los 600 euros —e, incluso, algo más—.
Con la llegada del nuevo Samsung Galaxy Note 5 y del Samsung Galaxy S6 Edge+, es probable que le acompañe el anuncio de la bajada de precios del Galaxy S6 y S6 Edge. Los beneficios durante este segundo trimestre han sido 2.160 millones de euros, lo que se traduce en un 37,5 menos, por lo que con esta estrategia de reducción de precio se pretende animar las ventas de ambos dispositivos, especialmente ahora con la llegada de los nuevos dispositivos, así como con el iPhone 6s, con el que tendrá un amplio catálogo con el que atacar.