¿Has reservado un Samsung Galaxy S20? ¿Tienes pensado comprar uno? Aunque ya te hemos contado todo sobre estos dispositivos, lo cierto es que se van descubriendo detalles poco a poco. Todavía quedan algunas semanas para que Samsung comience a enviar los terminales, pero algunos usuarios ya están revelando detalles de su funcionamiento diario. Hoy toca hablar sobre la tasa de refresco de la pantalla, una de las características más importantes de estos terminales. Todos cuentan con una tasa de 120 Hz, aunque ahora sabemos que no siempre está activa en su máximo. La resolución de la pantalla tiene poco que ver con este nuevo protocolo que se ha descubierto.
Antes de la presentación de los terminales ya sabíamos que la tasa de refresco de 120 Hz no estaría activa con la resolución máxima de la pantalla. Lo que se ha descubierto ahora no está relacionado con la resolución, pues incluso cuando la pantalla está configurada en FullHD+ la frecuencia puede bajar de forma automática y sin que tú puedas hacer nada.
Todos los modelos de Galaxy S20 están programados para bajar la frecuencia de la pantalla en ciertas circunstancias: nivel de batería muy bajo, alta temperatura de la batería o cuando se inician ciertas aplicaciones.
Cuando el nivel de batería del Galaxy S20 esté en 5% bajará automáticamente la tasa de refresco a 60 Hz. El sistema entiende que debe ahorrar toda la energía posible para mantener el dispositivo activo y bajar la tasa de refresco es una buena opción para ahorrar.
Si la temperatura de la batería supera los 42 grados también bajará la tasa de refresco para intentar refrigerar mejor el terminal. Es probable que si la batería vuelve a niveles normales de temperatura la tasa de refresco vuelve a su estado de 120 Hz.