Desde este mismo momento puedes entrar en la Google Store y ver que hay un nuevo Nest Hub disponible. Se trata del Google Nest Hub de 2ª generación y está disponible por 99 euros o 99 dólares. Es la segunda apuesta de Google por el asistente con pantalla, algo que también tiene, por ejemplo, Amazon con Alexa. Lo hemos probado durante unos días para saber qué hace, si merece la pena y en qué situaciones puede ser mejor o peor que uno de los altavoces de Google sin pantalla.
Un diseño minimalista centrado en la pantalla y los sensores
Nosotros no probamos el Google Nest Hub de primera generación pero sí podemos ver que es el mismo producto cuando hablamos del diseño. El altavoz con pantalla no ha supuesto ninguna renovación que incite a la compra o mejoras desde su estreno.
Tiene una peana cubierta de tela, la cual, sostiene una pantalla de 7 pulgadas con varios sensores, un par de botones y un interruptor. Los botones están situados en la parte trasera, por lo que no los puedes ver cuando miras el altavoz de frente. No es un problema, pues están en una posición fácil de recordar y siempre puedes recurrir a los comandos de voz para subir o bajar el volumen.
La parte trasera también tiene un interruptor que sirve para silenciar el micrófono. Por defecto viene desactivado y si lo activas harás que el altavoz no escuche nada. Aquí se acaban los botones, lo que nos deja ver la sencillez y el objetivo principal: interactuar con la pantalla principal.
La parte frontal tiene como elemento predominante la pantalla de 7 pulgadas, dos micrófonos en la parte superior y también un nuevo sensor que integra esta segunda generación, un radar Soli. Después te contaremos para qué sirve y si es realmente un punto a tener en cuenta.
El aparato tiene un diseño general bueno, robusto y con buen apoyo. Será complicado que «baile» sobre la superficie y casará con casi cualquier diseño de hogar. Eso sí, las opciones de color son reducidas: frontal siempre blanco y peana disponible en gris claro o gris muy oscuro.
Hace (casi) lo mismo que el asistente de tu móvil o un altavoz inteligente
Puede llegar a ser interesante tener un asistente con pantalla, pero debes tener en cuenta que el hardware da pocas ventajas a Google Assistant, o por lo menos, no tantas como cabría esperar. La realidad es que este Nest Hub puede hacer lo mismo que un altavoz sin pantalla o el asistente de tu móvil Android.
Escucha igual, suena bien, responde las preguntas que le haces, puede escribir notas, poner recordatorios, poner alarmas, activar o desactivar aparatos inteligentes de la casa…
Sí es cierto que mejora ligeramente algunos comandos de voz como preguntar sobre el tiempo o sobre imágenes: aquí el altavoz tiene interfaces propias para añadir más información a la voz que emerge del altavoz situado en la peana.
Le puedes preguntar lo mismo que a cualquier aparato electrónico que tenga Google Assistant y te responderá de la misma manera. En caso de poder apoyar la descripción o la explicación de forma visual, lo hará. En nuestro uso diario este apoyo visual ha sido positivo, por ejemplo, cuando preguntamos por el tiempo y la pantalla nos muestra una interfaz con la previsión de días siguientes.
La cuestión aquí es si tú como usuario necesitas ese apoyo visual de la pantalla cuando le preguntas algo a Google Assistant. Hasta el momento no lo tenías con el móvil o los altavoces y probablemente te iba bien, por lo que, ¿merece la pena pagar más por tener pantalla o es mejor comprar un altavoz?
YouTube y Netflix, los grandes aliados de la pantalla
Efectivamente, tener una pantalla debería servir para algo más que ver el tiempo de forma más visual. El Google Nest Hub puede reproducir vídeos de YouTube y también de plataformas como Netflix. Puedes decirle a Google Assistant que te ponga ‘Narcos’ y, si has configurado Netflix al iniciar el Nest Hub, abrirá la app y comenzará a reproducirlo.
Lo mismo con vídeos de YouTube y con servicios de música. Y sí, por supuesto, puedes interactuar con la pantalla con una interfaz propia en cada aplicación. Eso sí, puede que ya tengas otras pantallas en las que reproducir este contenido, que sean más grandes y de una calidad mayor.
La pantalla es lo más importante y no es lo mejor
Antes de probar el Nest Hub pensábamos que la pantalla, por motivos obvios de protagonismo, sería uno de los mejores elementos del aparato. Rápidamente nos dimos cuenta de que no. La pantalla del Nest Hub cuenta con una resolución bastante justa, una fluidez mediocre y una tactilidad pésima.
Desconocemos qué procesador incluye, pero en muchas ocasiones tu dedo irá más rápido que la interfaz. Pasar entre secciones recuerda a los móviles de gama media/baja de hace 5 o 6 años, cuando sabías que debías darle un tiempo para que no colapsara. Además, la tactilidad de la pantalla deja bastante que desear.
Cuesta creer que un producto enfocado a la pantalla, y lanzado en 2021, no tenga un rendimiento decente o una pantalla de calidad. No podemos decir que sea horrible, pero esperábamos mucho más de este panel. ¿Se puede consumir Netflix o YouTube? Sí. ¿Es lo más cómodo del mundo? No demasiado.
Dos ubicaciones clave: cocina o dormitorio
Mientras que los altavoces de Google puedes ubicarlos en cualquier parte de la casa este Nest Hub no es compatible con cualquier lugar. Realmente puedes situarlo donde quieras, pero hay dos ubicaciones de la casa donde sacará todo su potencial: la cocina y el dormitorio.
El radar Soli del que te hemos hablado antes es capaz de saber cómo duermes todas las noches si sitúas el Nest Hub en la mesilla. Cuando te levantas puedes preguntarle qué tal has dormido y podrás conocer varios parámetros interesantes. Eso sí, es importante indicar que esta medición podría pasar a ser de pago muy pronto. Y sinceramente, no es algo por lo que nosotros pagaríamos.
Otro de los lugares donde puedes sacarle partido al Nest Hub es en la cocina. Si no tienes televisión y te gusta cocinar puede ser un buen aliado. Es la parte de la casa donde más lo hemos tenido nosotros. Puedes poner vídeos de YouTube mientras cocinas o incluso seguir recetas de cocina con su propio libro de cocina.
Gracias a los comandos de voz puedes pausar o reanudar la reproducción sin tocar la pantalla. Eso sí, todo pierde sentido si en la cocina tienes un televisor conectado a un Chromecast o un dispositivo por el estilo.
¿Es recomendable el Google Nest Hub de 2ª generación?
Tras varios días probándolo podemos decir que no es para nosotros. Cuesta 99 euros, un precio interesante, pero que sigue siendo alto para muchos usuarios. Es un aparato bien pensado y del que cada usuario puede sacar cosas diferentes, por este motivo no decimos que no sea recomendable, sino que en nuestro caso, no lo compraríamos.
Todo depende mucho de si te gusta cocinar, tienes otros aparatos inteligentes en casa, tienes sitio para colocarlo y de tu forma de utilizar los asistentes inteligentes. Es un producto relativamente económico, pero con un pero muy grande: el rendimiento y la pantalla.
Te recomendamos ir a algún sitio donde tengan el Google Nest Hub de forma física para poder interactuar con él, ver su tamaño, probar su altavoz y decidir si quieres convivir con su pantalla y la interfaz, digamos, poco fluida.