Apunto de acabar el Mobile World Congress de Barcelona, nos quedamos con una idea bastante clara. Las tablets siguen sin tener tirón en el mercado. Tan poco que en el MWC de este año hemos visto muy pocos lanzamientos. Este es el hecho que nos sigue incomodando. Las marcas siguen sin apostar por el mercado de las tablets y sólo algunas lanzan nuevos modelos cada año.
Lenovo, en cambio, ha hecho un trabajo espectacular con una nueva familia de tablets que presentó en el IFA 2016 y que sacan lo mejor de este ámbito, que es la reproducción de contenido multimedia, con un diseño cómodo y muy versátil.
Además, la marca ha tratado de inclinar un poco la balanza de la innovación y nos trae una nueva tablet, la Lenovo Yoga Book, un dispositivo dispuesto para un número limitado de usuarios pero que no deja impasibles al resto de usuarios. Hoy, con afán de comprobar si la nueva incorporación a la familia sigue con el éxito, os traemos sus primeras impresiones.
Cuando nos llegó esta tablet, el tamaño de la caja nos resultó bastante extraño. De esta manera, cuando abrimos la caja, a modo de baúl—mucho más cómodo a las cajas de la competencia—, nos encontramos con una tablet de un color gris mate. Tras rebuscar en toda la caja, concluimos con una buena distribución de los utensilios, dispuestos según necesidad, ya que la mayor parte de las veces los tendremos dentro de la misma caja.
Con respecto a nuestras primeras impresiones con respecto a la apariencia de la tablet, estamos enormemente contentos. El uso de un eje de giro ya conocido de esta marca, ligado con una ligereza máxima, nos resultó impresionante. Con respecto a la respuesta de las acciones, la tablet luce una rapidez bastante adecuada.
Derecho a probar la novedad, hemos utilizado el modo «tableta digitalizadora» y hasta donde hemos podido comprobar, la precisión es perfecta y se asemeja mucho a la sensación que ofrecen las tabletas digitalizadoras en sí. Sin más, os esperamos en la review completa de este dispositivo.