Finalmente se ha presentado el OPPO Find X8 Ultra, un dispositivo insignia que viene a revolucionar el sector fotográfico, algo que muchos de sus rivales como el Xiaomi 15 Ultratambién buscan lograr.
Ahora bien, el gigante chino no ha dado un salto tan grande como con el X7 Ultra del año pasado, pero los detalles técnicos de este nuevo modelo apuntan a cumplir con las expectativas de los usuarios más exigentes. Sin embargo, la fotografía no es lo único en lo que destaca. Veamos de qué se trata todo esto.
Antes de hablar de los puntos clave de su hardware, enfoquémonos primero en su sistema fotográfico, compuesto no por tres ni cuatro, sino por cinco sensores. Sí, leíste bien. El dispositivo incorpora una cámara principal Sony LYT-900 de 1 pulgada de 50MP, que si bien es la misma que vimos en su predecesor, ahora está acompañada de una lente mejorada de 8 elementos para reducir al mínimo la aberración cromática.
Luego encontramos un segundo sensor ultra gran angular también de 50MP con apertura f/2 y enfoque automático. A continuación, se presenta un teleobjetivo periscópico Sony LYT-700 mejorado, de 1/1.56 pulgadas con zoom óptico 3x de 50MP. Este sensor, en particular, puede enfocar objetos a una distancia mínima de apenas 10 centímetros, funcionando como un verdadero telemacro.
Pero aún hay más. El cuarto sensor también es de 50MP, un Sony LYT-600 con zoom óptico 6x y apertura f/3.1. Y finalmente, encontramos un quinto sensor denominado «True Chroma», un sistema multiespectral cuya tarea es capturar la temperatura de color de cada sección de la imagen de forma individual, permitiendo lograr un balance de blancos mucho más preciso.
No podemos pasar por alto la colaboración de Hasselblad en este apartado, algo que se ha convertido en una constante para OPPO en los últimos años. Sin dudas el fabricante ha realizado un esfuerzo titánico en este apartado, y todo apunta a que estamos frente al mejor smartphone fotográfico de este 2025.
Sí, el OPPO Find X8 Ultra es un titán de la fotografía, pero también sobresale en otros aspectos, como todo flagship premium debería hacerlo. Para empezar, mantiene un perfil delgado de 8,78 mm, lo cual es una hazaña considerando la complejidad de su sistema fotográfico. En cuanto a la pantalla, OPPO ha optado por dejar atrás los bordes curvos y ha incorporado un panel plano QHD de 6,82 pulgadas con tasa de refresco dinámica de 1 a 120 Hz. El dispositivo cuenta con certificación IP68/IP69 para resistencia al agua y polvo, además de una certificación SGS que garantiza su durabilidad frente a caídas.
Como era de esperarse, integra un lector de huellas ultrasónico 3D en pantalla, con una velocidad de reconocimiento hasta un 35 % superior. El rendimiento está garantizado por el Snapdragon 8 Elite, con configuraciones de hasta 16GB de memoria RAM y 1TB de almacenamiento UFS 4.1. Estamos completamente seguros de que este terminal puede con cualquier tarea exigente.
En cuanto a la autonomía, incorpora una batería de 6.100mAh con carga rápida de 100W y carga inalámbrica de 50W, lo que lo convierte en uno de los más completos del mercado.
Lamentablemente, este dispositivo estará disponible de forma exclusiva en China al menos por ahora, tal como ocurrió con el X7 Ultra. Su precio parte de los 952 dólares al cambio, una cifra que, considerando todo lo que ofrece, resulta bastante atractiva.