Nokia ha vuelto. Sí, aquella empresa que antes tenía casi el monopolio de los teléfonos móviles pero que cometió el terrible error de apostar por Windows Phone en la era de los smartphones, ha vuelto. Y la marca ahora propiedad de la finlandesa HMD Global ha decidido poner toda la carne en el asador con el Nokia 8. Hoy hemos tenido la oportunidad de probarlo durante una presentación en Madrid, y te contamos nuestras primeras impresiones.
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Un diseño correcto, un hardware excepcional
Lo primero que llama la atención del Nokia 8 es su diseño, que no pierde el estilo que tanto caracterizaba a los modelos de la marca, con unas líneas cuidadas pero con una sensación en la mano de resistencia. El acabado en aluminio ha sido sin duda un buena elección y su pantalla de 5’3 pulgadas lo hace muy manejable con una sola mano. Únicamente se le podría criticar que no hayan reducido más los marcos, pero teniendo en cuenta que su precio tampoco es de los más elevados de la gama se le puede perdonar.
En cuanto al hardware, la empresa no se ha cortado en nada. Cuenta con el último procesador de Qualcomm, el Snapdragon 835 que tan buenos resultados está dando, 4 GB de memoria RAM, 64 GB de memoria interna ampliables hasta 256 mediante microSD y una batería de 3090 mAh. Todo esto asegura que el terminal podrá mover cualquier juego o programa con facilidad, y en nuestra breve experiencia no ha demostrado lo contrario. La fluidez del sistema es completa y da gusto ver cuando una marca logra este rendimiento.
Además, dos de los aspectos más importantes, la cámara y la pantalla, también se han llevado gran parte de la atención. Y es que la empresa ha decidido apostar por un panel IPS con resolución 2K que nos ha sorprendido positivamente por su elevado brillo y contraste. La cámara también destaca con sus dos lentes de 12 megapíxeles firmadas por Carl Zeiss. En las pocas fotografías que hemos podido realizar, hemos podido ver muy buenos resultado, destacando el modo retrato con la posibilidad de seleccionar el desenfoque. De todas formas en este aspecto profundizaremos más en el review completa del terminal.
Un software que no decepciona
Nokia ha puesto mucho empeño en llamar la atención sobre la utilización de Android Stock en todos sus terminales, y el Nokia 8 no es la excepción. Quitando algunas aplicaciones como la cámara, el resto del software es Android 7.0 Nougat que tan bien conocemos, y como no podía ser de otra manera se mueve con total fluidez sin una sola pizca de lag o falta de rendimiento. Además la marca promete actualizaciones al mismo nivel que los propios Pixel de Google, algo que agradecemos. Poco más que añadir en este apartado donde no aportar nada nuevo se ve más como una ventaja que como un defecto.
Precio y disponibilidad
Sin duda la empresa finlandesa ha hecho muy bien su trabajo con este terminal, donde es difícil encontrar algo que criticarle a falta de probar mejor la cámara de fotos. Como hemos mencionado al inicio aunque el diseño es correcto no destaca por el aprovechamiento de los bordes, pero tampoco es algo que muchos lleguen a considerar un punto negativo. El Nokia 8 estará disponible a la venta por 599€ en España a partir del 20 de septiembre. Lo puedes reservar ya mismo en la página de Nokia.
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