Esta tarde, junto al Nokia 9 PureView, hemos podido ver otros terminales más modestos que llegarán al mercado dentro de poco. Entre ellos, el Nokia 4.2 ha llamado nuestra atención por ser el primer teléfono del mercado en contar con el procesador Qualcomm Snadragon 439, por lo que hemos probarlo y traerte las primeras impresiones de este Nokia 4.2, un terminal modesto pero que llega con un precio y un software muy competitivo.
Si hay algo que nos gusta de Nokia últimamente es que en todos sus terminales incluye Android One, una versión del sistema muy pura que funciona a las mil maravillas. Bueno, técnicamente no en todos, pues en algunos encontramos Android Go, la versión más modesta de este sistema operativo. La verdad que por lo que hemos podido probar, el software es lo que más nos ha gustado de momento del Nokia 4.2.
Sin duda lo que más nos ha llamado la atención cuando hemos cogido el Nokia 4.2 es su peso. Estamos frente a un teléfono muy ligero y cuando decimos esto es porque es muy muy ligero. Al principio incluso pensábamos que no llevaba la batería puesta, pero al poder verlo sin el anclaje era obvio que sí la llevaba. El diseño destaca para bien con su pantalla de 5,71 pulgadas en resolución HD+ que tenemos que decir que de primeras no se nos ha antojado escueta y que cuenta con unos buenos ángulos de visión, aunque el brillo sí que parece algo más bajo de lo adecuado.
Esta pantalla cuenta con un notch gota de agua, aunque el marco superior es algo más grande de lo que nos gustaría ver, aunque teniendo en cuenta que se trata de un terminal de gama de entrada, tampoco podemos exigir demasiado. La parte trasera está construida en plástico con acabado reflectante y la unidad que hemos probado es en un color rosa palo que nos ha gustado mucho, pues es diferente a cualquier otro color de terminales de la competencia. A pesar de tratarse de plástico, ofrece una buena experiencia en la mano y se siente realmente compacto y fácil de usar con una sola mano.
Las cámaras traseras las encontramos en una zona un poco elevada respecto al cuerpo del terminal, pero menos de un milímetro, simplemente es para diferenciar la trasera del plástico del cristal de las lentes. Hay algo que no nos ha gustado y es que no encontramos USB Tipo-C, sino que Nokia sigue apostando por el microUSB, un puerto que hoy en día ya deberíamos empezar a tomar por obsoleto y apostar por la unificación de todos los puertos.
Nokia nos ha indicado desde el principio que el software de estos terminales se encuentra en fase de pre-producción, por lo que es normal que veamos algún cambio y sobretodo que experimentemos mejoras de rendimiento cuando finalmente salgan a la venta. En el interior del Nokia 4.2 encontramos Android One, una versión sin añadidos que es una de las mejores cosas de este teléfono si no la que más y es que pese a su poca potencia la experiencia es muy fluida.
Está claro que estos modelos no tienen ninguna aplicación exigente en uso, pero en sí vemos que las animaciones del sistema y la multitarea se han comportado bastante bien. Lo que nos hemos fijado es que de momento, el sistema de gestos de navegación de Google estaba algo verde, pues la entrada al menú de la multitarea se ha visto algo trabada, como con lag. Lo mismo hemos podido experimentar en la previsualización de las escenas en la interfaz de cámara, todo se movía con un poco de retraso.
De todos modos, estamos seguros de que estos errores se corregirán para la versión final, pues a pesar de tener un hardware escueto, la pureza del software que incluye este Nokia 4.2 asegura una buena experiencia de usuario. Que por cierto, gracias a esta versión de sistema, Nokia ha anunciado que ofrecerá 3 años de actualizaciones de seguridad, un soporte que no vemos en ninguna otra marca en sus terminales de gama de entrada.
Este modelo se podrá comprar por 169 euros (191 dólares), un precio algo superior al que vemos en terminales de hardware similar, pero que vemos justificados por la experiencia de software que ofrece Nokia con este terminal. Sin duda, si no buscas algo muy potente, pero quieres asegurarte de que el sistema se mueva de forma fluida sin necesidad de gastar demasiado, el Nokia 4.2 puede ser el teléfono ideal para ti.