Presentado el pasado mes de febrero, y lanzado al mercado en marzo, el Motorola Moto G5 ha sido considerado, desde el primer momento, uno de los reyes de la gama media de mercado. Y no es para menos, al menos en lo que a relación calidad precio se refiere, pues podemos encontrarlo, a día de hoy, por menos de 200 euros, un precio muy recomendable.
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Pues bien, ayer mismo nos llegó este Motorola Moto G5 y, tras un primer día de toma de contacto, os traemos nuestras primeras impresiones. Y, como es evidente, en unos días podréis disfrutar del análisis completo y detallado del terminal aquí, en ProAndroid.com.
Sí, es una frase tan utilizada hoy en día que, quizás, pierda algo de valor, pero es que esta vez se cumple a la perfección. Lo normal sería comenzar hablando de su diseño pero, tras un día de uso casi me veo obligado a hacerlo del apartado software. Como es normal, llega con Android Nougat de fábrica, el cual nos ha proporcionado una experiencia de uso en estas primeras horas de sobresaliente. Hablamos de la versión de 3 GB de memoria RAM, modelo que estamos probando y que, sin ninguna duda, está cumpliendo con creces.
Con un cuerpo de aluminio recubierto con unos bordes de plástico, seguramente no destaque por su diseño, algo básico y, quizás, rompiendo con la línea que triunfa hoy en día. Es posiblemente el punto en el que menos destaque y es que, cuenta con un pequeño pero que hay que comentar: sus marcos. Excesivos se mire por donde se mire, es algo que llama la atención a primera vista y que, pese a poder suprimir los botones en pantalla haciendo uso del sensor de huellas (que me ha sorprendido muy gratamente), siguen siendo demasiado grandes.
Por último, entrando un poco en el apartado fotográfico, las primeras impresiones con la cámara principal de este Motorola Moto G5 nos dejan algo fríos, y es que la calidad, siendo básica, sí que podría ser mejor. Aunque, como hemos dicho al comienzo, en relación calidad precio poco más se le puede pedir. De todas formas, hasta que no podamos probar más a fondo el dispositivo no queremos entrar más en detalles, ni mojarnos demasiado. Veremos qué tal tras un uso más exhaustivo.