Puede que a estas alturas el nombre de Samsung Galaxy Z Flip todavía no te suene demasiado, pero no te preocupes, que te ayudamos a refrescar la mente. Este es el nombre que tendrá el próximo teléfono plegable de Samsung, tal y como pudimos confirmar el pasado fin de semana. Además, este teléfono ha sido filtrado en anteriores ocasiones, mostrándose incluso en unas cuantas imágenes reales, pero sin duda, lo que más hemos visto sobre él, son rumores desde hace meses.
Todos estos rumores empezaron hablando sobre la tecnología de su pantalla, que seguiría siendo tan flexible como la del Samsung Galaxy Fold, pero que contaría con una fina capa de cristal flexible para hacerla más resistente. Pues bien, a poco menos de un mes de su presentación el próximo 11 de febrero, hemos podido confirmar unas cuantas características internas, así como detalles sobre su pantalla.
El Motorola razr ya nos mostró en su momento que un smartphone plegable tipo concha no podía tener una gran batería por limitación física más que nada. Estos teléfonos están forzados a contar con dos celdas en su interior, separadas la una de la otra, porque de momento, las baterías no pueden doblarse. En este Samsung Galaxy Z Flip de nuevo vemos como la batería es inferior a los estándares actuales, pero consigue alcanzar los 3.300 mAh (misma cantidad que el Samsung Galaxy S10, por ejemplo).
El filtrador que ha confirmado este dato es el mismo que nos ha ofrecido las imágenes y todos los detalles que se conocen de momento del Samsung Galaxy S20+, Max Weinbach. Además de esto, ha confirmado que este terminal llegará con el Qualcomm Snapdragon 855, no con el 865, tal y como os estuvimos comentando la semana pasada.
Este mismo usuario también ha confirmado que el Samsung Galaxy Z Flip contará con la ansiada pantalla de cristal ultra-delgado flexible. Esta pantalla evitará que el panel AMOLED flexible resulte fácilmente dañado, pero debido a su grosor, contará con una capa de plástico por encima de este cristal, para dotarle de más resistencia, pero con la ventaja que aunque se raye el plástico, el panel en sí no quedará dañado, que es el verdadero problema del Samsung Galaxy Fold o del Huawei Mate X.