Más del 30% de los móviles Xiaomi son falsificaciones
Pese a lo exagerado que podría parecer el título a priori, estamos hablando de cifras oficiales facilitadas por el propio CEO de Xiaomi, quien ha confirmado que entre el 30% y el 40% de los móviles Xiaomi son falsificaciones. Unas cifras que no invitan para nada al optimismo ni mucho menos, sino que aumentan el miedo a adquirir estos dispositivos.
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No obstante, y aunque las cifras son bastante elevadas, tampoco sorprende en exceso este hecho tratándose de una marca que, en muchos países, no ofrece venta oficial, sino que hay que comprarlos a través de terceros. Siendo estos, además, cada vez menos, lo que aumenta el riesgo de una manera notable a la hora de comprar un dispositivo Xiaomi.
Una cifra demasiado alta de los móviles Xiaomi son falsificaciones
Evidentemente no es algo positivo, y como tal, están intentando paliarlo en la medida de lo posible comentaba Lei Jun, CEO de Xiaomi, tras confirmar que más de un 30% de los móviles Xiaomi son falsificaciones, duplicados que, sin duda, dan el pego, pero que están muy lejos de ofrecer una experiencia siquiera similar en cuanto a rendimiento se refiere. Pero estos no salen de la nada, sino que llegan al mercado debido a los piratas de telefonía chinos.
Según el propio Lei Jun, estas falsificaciones son prácticamente iguales a los originales, al menos en cuanto a diseño y materiales no se puede distinguir un duplicado de un original, por lo que hasta que no se compara el rendimiento, nadie puede asegurar si está ante una copia. Eso sí, por más que se ha intentado evitar dicha práctica, la cosa no es no mejore, sino que va a peor. Poco a poco el porcentaje va en aumento, pero no solo los móviles Xiaomi son falsificaciones, sino que otras marcas, mayoritariamente chinas, también se ven muy afectadas.
El mercado internacional principal factor
La razón de que sean las marcas chinas las más perjudicadas es simple, y es que al dirigir sus productos a unos mercados mucho más reducidos (como hace Xiaomi), se genera un vació en el resto del mundo que se intenta rellenar, en muchos casos, con estas falsificaciones. Al no haber proveedor oficial en países como España, terceros son los encargados de vender, y se pueden generar estos problemas.