Llevamos años diciendo que no es normal. No es normal que se vendan móviles de gama alta por 1.000 euros/dólares con una trasera de plástico. Más allá de sus características internas, de la pantalla o de la cámara, los materiales de construcción son muy importantes para transmitir calidad. Samsung lleva unos años utilizando una estrategia, a nuestro parecer, nefasta, aunque no podemos decir que le haya ido del todo mal. Hace unos años dejó de utilizar cristal en casi todos sus móviles de gama alta.
Ice Universe, uno de los filtradores de Samsung más importantes, ha declarado en sus redes sociales que Samsung ha dejado a un lado del plástico. En la publicación se especifica que todos los modelos de la nueva serie están hechos de cristal.
Años anteriores solo el modelo Ultra estaba realmente hecho de cristal. El Galaxy S21 y Galaxy S21+ estaban fabricados con una trasera de plástico, algo que también vimos en los Galaxy S20. El plástico no es un mal material, pero su calidad no se puede comparar a la de un buen cristal, ya sea pulido o mate.
Samsung nunca ha dado muchas explicaciones sobre esto y se ha limitado a escuchar las críticas de los medios y usuarios durante un par de años. Ahora, por sorpresa para todos, parece que los materiales cambian en toda la gama alta.
Es una buena noticia, pero no una gran noticia. Es más, ni siquiera debería existir esta noticia. Comprar un móvil entorno a los 1.000 euros/dólares debería significar calidad en todos los aspectos, incluido, por supuesto, el aspecto físico.
Hasta los móviles más económicos del mercado que se venden por unos 200-300 euros/dólares están fabricados en metal y cristal. No todos, pero sí muchos de ellos. Si Xiaomi o realme puede hacerlo en móviles baratos, ¿no puede Samsung hacerlo en móviles que superan los 1.000 euros/dólares?
¡En 2022 parece que sí! Los terminales se presentarán, casi seguro, en febrero del año que viene y podremos echar un vistazo a todas sus novedades. Samsung ha hecho bien en cambiar su estrategia y tener un margen ligeramente menor en pos de la calidad final de sus terminales.