LG es una compañía que nunca ha tenido miedo a no atreverse. En sus antiguos smartphones, LG colocó los botones del móvil en la parte trasera, algo que no se había hecho antes y que ellos pensaban que sería lo más cómodo para el usuario. Esta política la siguieron manteniendo durante unos años, al igual que la decisión de hacer sus smartphones un poco curvo en la pantalla para fuese más cómodo a la hora de hablar por teléfono teniendo la silueta de la cara, pero en el LG G5, LG se olvidó de todas estas cosas que según ellos no eran marketing, sino una forma más cómoda de utilizarlo.
EL LG G5 SE ya se vende de manera oficial
En el LG G5 se propuso innovar de una forma que nadie había hecho hasta el momento, aunque Motorola lo hubiese implementando en su smartphone meses después. Hablamos de un teléfono modular, un smartphone el cual puedes quitarle la parte de abajo del terminal para añadirle nuevos accesorios, como el de un módulo de cámara para tener mejor control, uno de sonido, o directamente una batería extra. Esto puede ser útil o no, ya se irá viendo en el futuro si LG consigue sacarle algo más de partido y lo sigue implementando, pero de momento es algo escaso.
Ya tenemos datos de los números de ventas de LG a lo largo del año, y es que la compañía habría planeado vender en lo que va de año unos 12,5 millones de LG G5, pero no coincide mucho con los números reales de ventas, ya que han llegado a vender 5,5 millones. Esto es una mala noticia para LG G5 ya que acortarse a la mitad su expectativa en ventas es un palo muy grande, y más teniendo que competir con smartphones como el Samsung Galaxy S7 Edge que lleva vendido más del doble que LG.
Esto puede ser una noticia preocupante, y condicionará que LG vuelva a hacer un smartphone modular, o al contrario puede llevar a una inversión más grande en este sistema para que tenga más funciones y sea más vendido el próximo año.