No es ningún secreto que Samsung ha estado dando grandes pasos en diversos ámbitos del mundo tecnológico. En su división móvil, han tratado de ofrecer productos de calidad, precios competitivos y un soporte superior al de muchos de sus rivales.
Como quizás ya muchos saben, la firma coreana ofrece hasta 7 años de actualizaciones importantes en su gama alta, lo que representa una ventaja sorprendente, posicionándola como la mejor en este aspecto, junto con Google y sus Pixel. Sin embargo, sabemos que la historia es diferente cuando se trata de la gama media, el sector más rentable para la marca.
No me malinterpreten, los cuatro años de actualizaciones garantizadas que actualmente reciben los terminales económicos de Samsung siguen siendo de lo mejor. Incluso, esto ha sido determinante para muchos usuarios. Sin embargo, lo que Samsung pretende hacer con sus futuros dispositivos económicos nos parece una jugada que nadie esperaba.
Recientemente, Samsung presentó al Galaxy A16 5G, un dispositivo económico que busca ocupar un lugar relevante en lo que queda de este año y el próximo. A pesar de tener un hardware y diseño moderados pero equilibrados, entre sus especificaciones destaca la promesa de contar con hasta 6 años de actualizaciones de Android y 6 años de parches de seguridad.
Por supuesto, este fue uno de los aspectos más llamativos de este dispositivo, ya que un smartphone de gama de entrada que asegura soporte hasta Android 20 es algo impensable para muchos de nosotros. Ninguna otra compañía se arriesga a ofrecer algo similar, y en este sentido, el gigante coreano ha dado un fuerte golpe sobre la mesa, demostrando lo que es capaz de hacer, no solo en la gama premium.
Todo parece indicar que la próxima generación de la gama media de Samsung, incluidos los Galaxy A36 y A56, también se beneficiarán de las nuevas políticas de la empresa. Así que, una vez más, podemos decir que esta icónica marca es la mejor en cuanto al mantenimiento de software, y con la llegada de Android 15 junto con One UI 7, pretende consolidarse como el número uno.