Una de las cosas que más nos gusta de nuestros teléfonos inteligentes, es la posibilidad de tener todas nuestras redes sociales en la palma de la mano. Ya no estás deseando llegar a casa después del trabajo o de la escuela para conectarte al ordenador y mirar todo lo que ha pasado durante el día y que tú, por supuesto, te has perdido. Ahora simplemente podemos consultar Facebook, Instagram o Twitter a todas horas y estar muy al tanto de lo que pasa, ya que últimamente las redes sociales son la mejor fuente para la información de última hora.
Instagram mejora la seguridad añadiendo la verificación en dos pasos
Pero hay algo que no nos gusta demasiado de todas ellas, la publicidad. Está claro que no pretendemos tener una aplicación gratuitamente de por vida, sin que el desarrollador o la compañía se lleven su parte, pero se puede hacer de una forma calmada y no muy intrusiva. Parece que estos dos conceptos no le quedan muy claros a Facebook y en su aplicación dedicada a la fotografía nos avasalla con publicidad de todo tipo. Mucho más en las últimas semanas.
Desde hace unos meses, la aplicación de Instagram decidió empezar a ganar dinero con todo lo que había conseguido hasta el momento. Es algo totalmente lícito, y en un principio la frecuencia de los anuncios era del todo correcta y en algunas ocasiones veíamos publicaciones realmente interesantes, de las cuales se notaba que filtraban por nuestros gustos. Desde hace unas semanas atrás esto ya no es así, y nos encontramos con publicidad de todo tipo, en mucha cantidad y de cosas realmente absurdas. Todo esto nos hace que tengamos cada vez menos ganas de abrir la aplicación y ver las publicaciones de nuestros amigos.
Hemos podido hacer un pequeño estudio, y cuando abrimos la aplicación, nada más pasar dos o tres fotos nos aparece la primera publicación de publicidad. Si vamos bajando y viendo más imágenes, según una media que hemos hecho, nos encontramos con un anuncio, cada 9 imágenes. Esto es muchísimo para una red social de este tipo, donde no existen banners ni nada por el estilo, sino que la publicidad viene en forma de publicación directa. Si cada vez que abrimos la aplicación y visualizamos unas 40 o 50 fotografías de nuestros amigos, nos encontramos con unos 4 o 5 anuncios en tan solo 2 o 3 minutos, algo que no ocurre en ninguna otra aplicación de redes sociales.
Además los nuevos anuncios nos dejan publicidad sobre falsificaciones, aplicaciones nocivas para nuestro móvil o publicaciones mal filtradas. Sin duda Instagram no está haciendo las cosas demasiado bien para los usuarios y parece que llenarse el bolsillo es su única meta en estos momentos.