Puede que tengas claro cuál es la compañía que más smartphones vende en todo el mundo, pero si te preguntamos por el territorio nacional, puede que no lo tengas tan claro. En España tenemos varias marcas muy importantes, pero algunas más que otras. Es uno de los países donde más teléfonos se venden en todo el mundo, lo que nos deja saber, que el nivel tecnológico que tenemos es muy grande. 

Se filtra el HTC T Ultra, el nuevo smartphone de la compañía 

Samsung es una de las compañías que más teléfonos vende en nuestro país, pero también entran en la guerra Apple o Huawei. Esta última, se propuso ser la compañía con más ventas España para 2020. Gracias a los datos que nos deja Kantar Worldpanel, podemos decir que ya lo han conseguido, unos 4 años antes.

Huawei consigue un 18,9% de mercado en España

Los datos de Kantar no fallan. Es una de las fuentes que más usamos para dejaros este tipo de noticias, y hoy nos cuentan que Huawei ha llegado al número 1 de ventas en España. Esto significa que le ha quitado el puesto a Samsung, la que hasta hace muy poco era la compañía que más vendía en nuestro país. Esto es una noticia muy importante, ya que Huawei cuenta ahora con un 18,9% del mercado, cuando hace unos años ni aparecía en la lista de los más vendidos.

La cosa ya no es así, y podemos ver cómo ocupa el primer puesto de ventas. Samsung le sigue de cerca con 18,8%, pero si la tendencia sigue como hasta ahora, Huawei no tardará en dejar atrás a Samsung. El tercer puesto lo ocupa Apple, una compañía que actualmente tiene el 13% del mercado en España. Gracias a la campaña navideña y a la salida del iPhone 7 ha conseguido subir desde unos número no muy alentadores.

BQ es la cuarta compañía en España, la cual, cuenta con un 10% de mercado. La compañía española no está en su mejor momento, y vemos como sigue bajando desde un 16,2% de mercado que consiguió en mayo de 2016. LG sigue a la española de cerca, con un 9% de mercado, donde terminales de gama media hacen reflotar a la compañía.

Sin duda, estamos frente a un mercado mucho más apretado que en 2015, cuando las diferencias eran mucho más grandes.