Aunque muchos esperaban una renovación de su gama alta, la empresa taiwanesa HTC no ha presentado un dispositivo de este tipo. La fuerte competencia en la gama alta ha hecho que decidan central sus últimos lanzamientos en un sector muy específico, el público joven que busca un smartphones económicos. Precisamente el HTC Desire 530 es el ejemplo más claro dentro de su nueva gama media y media-baja, de la focalización en un público juvenil por parte de HTC.
Su aspecto externo sorprende, especialmente en la parte trasera, ya que cada uno de ellos es completamente diferente gracias al efecto micro splash, que imprime un motivo único de puntos de color sobre el acabado plástico. La cámara trasera destaca ligeramente y en la parte frontal llama la atención el diseño de su altavoz y micrófono simétricos en la parte superior e inferior. El acabado en plástico le proporciona una sensación de resistencia a golpes que muy pocos teléfonos tienen actualmente sin dar la impresión de una pérdida de calidad.
Sus especificaciones técnicas lo sitúan en la gama media-baja:
El sistema operativo que trae de serie es Android 6.0 Marshmallow con su propia capa de personalización Sense. El software de estos terminales es mucho más ligero de lo habitual en la compañía antiguamente, ya que aspectos como la multitarea o la barra de notificaciones mantienen la apariencia de Android Stock. El software se mueve con bastante fluidez, y no hemos percibido ningún tipo de lag, aunque habría que analizarlo a fondo para saber hasta que punto el procesador cumple su función.
Este smartphone estará disponible a partir del mes de abril en nuestro país, y costará en torno a los 200€. Aunque por su hardware no es uno de los más destacables en esta gama, la original propuesta de HTC con su aspecto físico puede llegar a atraer buenas ventas para este modelo.