Parece que Samsung no ha mejorado todos los apartados de su móvil estrella en 2023. Un reciente y exhaustivo análisis demuestra que el Galaxy S23 Ultra es peor que el Galaxy S22 Ultra en cierto apartado. Concretamente hablamos de la carga y el tiempo que tardan ambos dispositivos en pasar del 0 al 100%. Curiosamente el smartphone más nuevo tarda más en cargar que el antiguo, cuando debería ser todo lo contrario. Te contamos qué está sucediendo, por qué ocurre y cuánta diferencia hay entre ambos dispositivos.
Samsung ha reducido la carga inalámbrica de los Galaxy S23
El medio PhoneArena ha cogido varios smartphones, unos cuantos cargadores inalámbricos y se ha puesto a cargar dispositivos. Los integrantes más interesantes de la prueba son los Galaxy S22 y Galaxy S23, desde el modelo base hasta el más avanzado.
Este es el tiempo que han tardado los dispositivos en recargar, de forma inalámbrica, sus baterías completamente:
- Samsung Galaxy S23 Ultra: 2 horas y 37 minutos
- Samsung Galaxy S22 Ultra: 1 hora y 58 minutos
- Samsung Galaxy S23 Plus: 1 hora y 48 minutos
- Samsung Galaxy S22 Plus: 1 hora y 33 minutos
- Samsung Galaxy S23: 1 hora y 40 minutos
- Samsung Galaxy S22: 1 hora y 24 minutos
En el caso de los modelos base hay una explicación clara: las baterías de los modelos de este año son 200 mAh más grandes en ambos dispositivos. Por esta razón es normal que tarden más en recargarse. Sobre todo cuando Samsung no ha anunciado una velocidad de carga mayor, se mantiene en los dispositivos de 2022 y 2023.
Lo curioso del experimento está en el modelo más avanzado. Este no ha aumentado la capacidad de su batería: sigue siendo de 5.000 mAh. Lo que sí hay es un cambio drástico en las velocidades de recarga: concretamente 39 minutos más en el Galaxy S23 Ultra.
Es decir, con las mismas capacidades de carga, el modelo nuevo es mucho más lento que el antiguo. Y sí, Samsung sigue anunciando 15W de carga inalámbrica para ambos modelos. Según las cifras de los componentes y las especificaciones ambos dispositivos deberían tardar lo mismo en recargar su batería.
Samsung podría haber mejorado la seguridad y la temperatura
Una de las explicaciones pasa por la seguridad y la reducción de la temperatura a la hora de cargar. Es posible que Samsung haya decidido bajar la potencia de carga inalámbrica para que el dispositivo no se caliente tanto y se mejore la seguridad frente a posibles problemas.
No es muy probable, pues la compañía sigue anunciando los mismos 15W de carga inalámbrica. En caso de optar por una rebaja en la potencia también debería haberlo reflejado en las características del dispositivo.
¿Y la opción de Carga Inalámbrica Rápida?
Los Samsung de gama alta cuentan con una opción en los ajustes para activar o desactivar la carga inalámbrica rápida. Desde hace unos años la función viene activada por defecto, incluso en los Galaxy S23, por lo que no parece muy probable que esté desactivada por error justo para la prueba.
PhoneArena no se ha pronunciado para confirmar o desmentir si esta opción estaba activada, por lo que es la única posible explicación racional a esta devaluación de la carga inalámbrica. No hay otra forma de explicar, razonablemente, que el nuevo modelo tarde en cargar 39 minutos más con las mismas condiciones y, supuestamente, las mismas características. ¿Tú qué opinas?