Desde hace unos días se ha hecho viral un vídeo donde se ve claramente como un teléfono móvil explota y sale ardiendo con consecuencias menores. El terminal es un Xiaomi Mi4i, uno de los dispositivos de gama media de Xiaomi. A raíz del vídeo y de las noticias que ha ocasionado, se está poniendo en duda la seguridad de la compañía frente a explosiones o fuegos ocasionados por las baterías.
Filtrada una imagen del smartwatch de Meizu
Realmente es algo muy preocupante, ya que no es la primera vez que vemos como alguien sufre quemaduras o pierde alguna falange del dedo por culpa de la explosión de una batería. En internet hay bastantes casos de baterías que explotan por si solas, pero realmente son pocos los que salen a la luz. Hoy os vamos a contar algo que posiblemente no sabíais, pero que ocurre más de lo normal.
En la actualidad que un teléfono explote y se grabe en vídeo es una noticia bastante atractiva, pero realmente la mayoría de los casos no están grabados, por lo que la gente no tiene forma de probar dicha explosión o incendio en su smartphone. Los usuarios nos pensamos que un teléfono explota cada mucho tiempo y que son casos muy muy aislados, pero nada de esto. Diariamente hay casos de este tipo en todo el mundo, los cuales las marcas saben gestionar muy bien y de manera muy silenciosa.
Los conocimientos que hemos aprendido basados en nuestra experiencia nos dejan saber que las compañías de telefonía móvil reciben varios casos de este tipo a lo largo del mes, en los cuales siempre se pone en marcha el mismo protocolo. Cuando alguien escribe al servicio técnico de la compañía diciendo que su terminal ha explotado, lo primero que hace la compañía es pedir fotografías sobre la incidencia. Si finalmente estas fotografías son verídicas, automáticamente se recoge el terminal quemado y se reemplaza por cualquiera del catálogo de la compañía. Todo esto, en caso de que no haya ocasionado daños físicos hacia la persona.
Todo esto pasa en apenas un día, dejando el caso como olvidado y sin que nadie sepa nada. Es muy goloso tener un terminal de gama baja y que por un fallo en la batería, sufra un incendio y al día siguiente tengas el dispositivo más potente de la compañía entrando por la puerta de tu casa.
Esto es algo que ocurre en más de una compañía, las cuales se curan en salud sobornando a los afectados con un dispositivo de altas prestaciones, los cuales siempre aceptan encantados. Todo esto nos deja saber que sí, los teléfonos móviles explotan más de lo que nos pensamos.