Wallapop es una de las plataformas más populares para vender productos usados. Su forma de filtrado por distancia y sencillez han popularizado la aplicación hasta lo más alto. Desde hace un tiempo las estafas en Wallapop son el pan diario de muchos usuarios, las cuales, han llegado también a su «infranqueable» sistema de envíos y pagos. Se lanzó como un servicio para proteger a comprador y vendedor y ha acabado siendo una nueva vía de estafa sin demasiado control.
Wallapop Envíos y Wallapay, un servicio con fisuras
Wallapop Envíos y Wallapay llevan funcionando algún tiempo en la aplicación. Su uso es sencillo para el comprador y también para el vendedor. Tan solo es necesario publicar un producto y activar la compra a través de la aplicación para automatizar el proceso de compra y venta.
El resto de usuarios puede comprar dicho producto sin ni siquiera abrir el chat. Simplemente debe pulsar sobre comprar, ver el recibo total de la compra y pagar con su tarjeta de crédito. Al vendedor le llega una notificación con una etiqueta de envío y se encarga de llevarlo a Correos.
El comprador paga el producto, el envío y una pequeña comisión para Wallapop que varía en función del precio del producto. Es decir, se trata de un servicio de pago que se suma al monto que el vendedor fija para su producto.
El comprador paga, Wallapop guarda el dinero a buen recaudo, el vendedor envía el producto y el comprador da el visto bueno para que la plataforma ingrese el dinero en la cuenta del vendedor.
Es un método que parece efectivo y que está ahí para evitar estafas, venta de productos defectuosos o problemas con los pagos. Eso sí, todo va bien cuando comprador y vendedor cumplen. Si algo va mal comienzan los problemas.
La nueva estafa de Wallapop que la plataforma permite
Si todo va bien el comprador recibe su producto y el vendedor su dinero. Sobre el papel es un sistema interesante si quieres comprar a través de Wallapop algo que no está cerca. El problema es que el papel es demasiado bonito para ser cierto. Los estafadores y personas con pocos escrúpulos están aprovechando la poca competencia de Wallapop a la hora de mediar.
El servicio promete que si hay algún problema será Wallapop la encargada de solicitar las pruebas y mediar con comprador y vendedor. ¿El resultado? Casi todas las disputas acaban beneficiando al comprador. Y sí, esto es un problema grave.
La nueva estafa que está en auge, sorprendentemente, marca como posible estafador al comprador. Un ejemplo siempre muestra mejor las cosas:
Pedro compra un iPhone a Hugo a través de Wallapay y Wallapop Envíos. Pedro paga el precio del iPhone + la comisión de Wallapop y Hugo envía el iPhone. Cuando Pedro recibe el iPhone tiene dos opciones: indicar que todo está bien o reportar un problema.
Si reporta un problema debe indicar qué ha ocurrido y enviar pruebas. ¿Te imaginas qué ocurrirá si Pedro dice que el paquete incluía un zapato en vez de un iPhone? Las redes y foros están llenas de casos similares y en la gran mayoría Wallapop da la razón al comprador. Es decir, a Pedro.
Basta con un par de fotos manipuladas, un discurso sencillo y no echarse atrás. Pedro también tiene la opción de decir que el iPhone está roto y devolverlo: envía de nuevo a Hugo la caja con un zapato dentro y se queda con el iPhone en su casa. ¿A quién hace caso Wallapop? De nuevo, casi siempre, al comprador.
Y no es que lo digamos nosotros, basta con entrar a Twitter o foros para encontrar decenas de usuarios quejándose sobre la mediación de Wallapop con sus nuevos servicios. La tónica general es que el vendedor pone en riesgo su producto y dinero cuando utiliza estos servicios, mientras que el comprador tiene en su mano jugar sucio y salirse, casi siempre, con la suya.
Estos días en Twitter hay un caso de Jesús Terreros que cuenta su experiencia con la plataforma y que se ha hecho, por suerte, viral. Cuenta lo desprotegido que se ha sentido a la hora de vender un producto, la jugarreta del comprador y el caso omiso que ha hecho Wallapop.
Cuidado con vender a través de Wallapop
Nuestro objetivo es que tengas muy en cuenta la situación actual de Wallapay y Wallapop Envíos, pues la mediación de la plataforma, en los casos problemáticos, no suelen acaban bien para el vendedor.
Y la realidad es que es muy complicado mediar cuando un usuario dice que ha enviado algo y el otro que no lo ha recibido. ¿Quién miente? Las pruebas son muy fáciles de manipular y el riesgo al que te enfrentas es nulo. Wallapop ha decidido utilizar este servicio para proteger al comprador y salvar los muebles.
Por supuesto, habrá casos en los que el vendedor es el estafador y todo acaba con una protección al comprador, pero no parece ser la tónica. Si utilizas este sistema como vendedor sabes que debes hacerlo todo perfecto y no mentir, pues de lo contrario la venta se rechazará.
Fíjate bien en las puntuaciones de los usuarios que hacen ofertas y desconfía de los perfiles nuevos, con malas puntuaciones o que no han utilizado este servicio antes. Si eres un vendedor en condiciones el sistema de pago por adelantado y envío sigue siendo el más seguro para ti.