Samsung ha sido una de las empresas de las que más se ha hablado últimamente, y en este caso no es nada bueno para Samsung. A principios de agosto pudimos ver la presentación del Note 7, uno de los terminales que más prometía en todo el mercado porque no le faltaba de nada. En septiembre ya pudimos ver los primeros análisis y todos apuntaban a lo mismo, el Note 7 era el mejor dispositivo del año. Todo le estaba saliendo bien a Samsung hasta que empezaron a salir los primeros problemas de la batería, que según Samsung eran casos aislados. A día de hoy el Note 7 se ha retirado del mercado porque esos problemas podían pasar en todos los dispositivos.
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La retirada del Note 7 va a suponer muchos cambios en el mercado de como se había previsto. Todas las ventas que iba a hacer el Note 7 se dispersarán. Algunos usuarios directamente no querrán comprarse otro dispositivo y esperar a que salga un móvil que les guste tanto como el Note 7, pero otros ya tenían pensando cambiarse del móvil y habían elegido el de Samsung. Ahora se irán a otras marcas como Apple, Google con sus Pixel, Motorola o Sony entre otras.
El fracaso del Note 7 ha causado que Samsung se haya ganado una muy mala reputación en el mercado. La compañía para intentar arreglarlo está pensando en ofrecer descuentos a los compradores del Note 7 en sus próximos dos dispositivos de gama alta, el S8 y el Note 8-si llega a haber uno-. Esta sería la forma de Samsung para volver a ganarse a sus clientes, aunque también está devolviendo el dinero a todos los clientes que compraron su último móvil, dándoles la posibilidad de cambiarlo por otro y llevarse un poco de dinero.
Veremos como acaba el año Samsung, porque está será una anécdota de la compañía que difícilmente se va a olvidar. El próximo año Samsung lo tiene que hacer muy bien para volver a tener un sitio en el mercado.