La visión del smartphone como un dispositivo orientado únicamente a la comunicación la hemos perdido desde hace mucho tiempo y hay quién lo usa para estar continuamente conectado con sus amigos y familiares, como reproductor multimedia o bien como consola. Precisamente para este último punto os traemos un interesante juego que puede ser perfecto para aquellos a los que le guste pasar esos 10 minutos de espera del metro o del autobús distraídos, pero os avisamos que estamos bajo peligro de adicción, ya que Circuroid sacará ese pique interno que tenemos todos cuando perdemos una partida en un juego aparentemente sencillo.
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La dinámica de Circuroid la hemos visto en muchos juegos anteriores, a primera vista parece sencillo y sin ninguna complicación, pero cuando nos ponemos a jugar nos damos cuenta que realmente se trata de todo un reto. El creador del juego lo sabe perfectamente y nos avisa nada más abrirlo que Circuroid no fue creado como un juego que resultara sencillo al usuario, sino para que le planteara un reto.
La estética general del juego es realmente atractiva, fondos oscuros y luces de neón para resaltar nuestro «personaje» y sus objetivos. La jugablidad es muy sencilla aparentemente: deslizar el dedo alrededor de una circunferencia o bien atravesarla para que la nave que controlamos se mueva en esta dirección. Nuestro objetivo será destruir los objetos que se van generando en el centro de la circunferencia y que van desplazándose hacia el exterior de la misma, con los proyectiles que dispara automáticamente nuestra nave. Si uno de los objetos llega al límite de la circunferencia, fin del juego, vuelve a intentarlo.
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A medida que vayamos jugando partidas desbloquearemos power-up’s, que nos saldrán a lo largo de las siguientes partidas y que duran un tiempo limitado, como por ejemplo son 5 segundos de disparo con una cadencia muy superior a la normal o bien disparo durante 5 segundos con 3 naves formando un triángulo alrededor del círculo. Lo más recomendable es que vosotros mismos probéis el juego pero ya os avisamos que es mucho más difícil de lo que parece. Como consejo, os recomendamos que memoricéis el orden en el que salen los objetos a destruir y lo vayáis siguiendo, para así evitar que uno de ellos llegue tan fácilmente al exterior del círculo.