Si no habéis estado aislados en una cueva durante los últimos años, seguro que os habréis hecho eco del gran problema que tuvo Samsung con su Galaxy Note 7. Sí, aquel teléfono que incluso prohibieron en los aviones porque corría riesgo de explotar y que se devolvieron millones de unidades a la fabricante por seguridad. Probablemente se trate del mayor error que haya tenido Samsung en su historia fabricando teléfonos móviles, pero hoy nos llega una noticia sobre la batería del Samsung Galaxy Note 9 que hace que estemos viviendo un déjà vu.
Durante el transcurso del año, es normal ver como algunas unidades de todos los teléfonos han presentado alguna falla que han provocado que el terminal acabase en llamas o echando humo. Es algo a lo que estamos acostumbrados y cuando se fabrican miles de unidades de un mismo dispositivo, es completamente normal que un pequeño porcentaje pueda tener algún error grave. El problema es que hace dos años, el problema del Galaxy Note 7 no eran casos aislados, sino que todos los dispositivos estaban en riesgo de arder o explotar.
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Hoy se ha hecho noticia el caso de una mujer y su teléfono Samsung Galaxy Note 9. Ella misma ha reportado que la temperatura del terminal era excesivamente alta, por lo que dejo de utilizarlo y decidió guardarlo en su bolso. Su sorpresa fue ver que una columna de oscuro humo se alzaba desde dentro de este bolso, proveniente de la batería del Samsung Galaxy Note 9 que contenía. Al intentar sacar el teléfono del bolso, se quemó la punta de los dedos debido a la alta temperatura que había alcanzado y tuvo que ser ayudada para apagar el teléfono con agua y así parar la reacción.
Ahora nuestra pregunta es: ¿Se trata de un caso aislado o Samsung vuelve a tener problemas? Como os hemos comentado, es normal que durante el año veamos esta clase de noticias con diferentes terminales del mercado (incluso iPhones), pero teniendo el cuenta el pasado de Samsung, nos es imposible comparar este caso con el que vimos hace ya dos años. Recordamos que aquel problema fue causado por el diseño del terminal, que forzaba a la batería a tener una forma más compacta, lo que causo cortocircuitos internos, por lo que aún no está descartada esa posibilidad en la batería del Samsung Galaxy Note 9.
Si somos un poco más específicos, esto ocurrió debido a que Samsung quiso incorporar una batería lo más grande que pudo en un espacio muy reducido, teniendo que forzar a la misma a encontrarse doblada en unas esquinas, lo que causo un cortocircuito en ella. Por eso el Samsung Galaxy Note 8 contó con una batería menor (3.500 mAh vs 3.300 mAh), al igual que el Note 7 FE. Teniendo en cuenta que la batería del Samsung Galaxy Note 9 es la más grande que ha utilizado Samsung (4.000 mAh), ¿podríamos estar ante el mismo problema que ya vimos? Ahora solo queda esperar a ver las declaraciones de Samsung y ver en que queda este incidente.