Cada vez las potencias gráficas que necesitamos son mayores, hace unos pocos años la potencia de un teléfono móvil era ridícula en este apartado, pero en los últimos años la evolución ha sido enorme y podemos mover desde juegos muy potentes hasta emuladores de consola.
Los nuevos móviles de Xiaomi, ZTE Axon 7 Max y más: noticias de la semana
Pero hay dos grandes retos que tanto como los procesadores como los chips gráficos van a tener que lidiar en los próximos años, el streaming en 4K y la realidad virtual. En concreto la realidad virtual es lo que parece que más demanda va a tener y como estamos viendo en los ordenadores de sobremesa es necesaria mucha potencia para poder disfrutar de ella.
ARM ha presentado un nuevo modelo de GPU para cubrir estas necesidades que se avecinan y orientada más al entretenimiento que a los videojuegos, se trata de la Mali-G51. La principal diferencia entre la arquitectura de esta GPU y las anteriores es que la nueva Mali puede hacer dos píxeles por ciclo de reloj con menos recursos que sus antecesoras. En concreto es hasta un 60% más eficiente, necesita menos tamaño y menos transistores, todo ventajas.
Además es compatible con las APIs más modernas, como Vulkan, OpenGL o OpenCL. Recordemos que Vulkan ya es compatible con Android 7.0 y que en sus últimas pruebas tuvo una eficiencia de hasta un 15% superior a OpenGL, y es fundamental que las GPU sean compatibles con ella.
Como hemos mencionado antes el otro reto es el streaming en 4K, algo para lo que se necesita mucha capacidad de procesamiento. Por ello ARM también ha presentado un nuevo procesador de vídeo pensado para eso, el Mali-V61. También se ha incluido un códec VP9 y mejoras en la codificación HEVC.
Esperamos que todas estas mejoras lleguen pronto y podamos disfrutar de la realidad virtual o de otras muchas nuevas tecnologías que puedan meternos de lleno en nuevos mundos o ayudarnos en nuestras tareas del día a día.