Desde hace algún tiempo existe la posibilidad de poder pagar nuestras compras con el móvil. Esto es algo que a mucha gente le puede sonar muy raro, pero si estás familiarizado con los avances tecnológicos, seguramente no te parezca tan descabellado. Actualmente en España contamos con muchos servicios de pago móvil, pero casi todos ellos pertenecen al propio banco, con lo que solo se puede usar un servicio por cada tarjeta que tengamos en nuestro poder. Lo interesante de los pagos móviles es poder fusionar todas nuestras tarjetas en una sola aplicación, con la que pagar en todos los establecimientos.

Android te dirá donde funciona cerca de ti 

Ya tenemos algo así, y se llama Samsung Pay, pero existen restricciones, ya que acaba de desembarcar en nuestro país y por el momento solo cuenta con el apoyo de unos pocos bancos. Como ya hemos comentado, la mayoría de bancos españoles cuentan con su plataforma propia de pagos móviles, por lo que adentrarse en una conjunta como Samsung Pay no les beneficiaría demasiado. Aunque Samsung Pay no es el único servicio de pagos móviles conjuntos, sí es el único que tenemos actualmente en España, a la espera de que Apple y Android decidan llegar a nuestro país. 

Android Pay quiere ir poco a poco

Vivir en EEUU tiene sus ventajas y una de ellas es poder usar Apple Pay y Android Pay. Fue el primer país en acoger estos métodos de pago y actualmente el relacionado con Android solo lo podemos ver en 2 países más. Uno de ellos lleva algún tiempo y es Reino Unido, pero hace pocos días Android Pay también llegó a Singapur, el primer país del continente asiático en acoger el servicio.

Actualmente en dicho país cuentan con 5 bancos para poder usar el servicio, pero ya han anunciado que están trabajando para que muchos más se sumen. El problema de esto es que la expansión de Google con Android Pay es muy lenta y vemos como el siguiente país será Australia para el mes de julio. 

Esperamos que dentro de poco Android Pay anuncie una serie de países para que su servicio llegue a la vez y así ir avanzando rápidamente, aunque para poder pagar en España nos queda cerca de un año de espera.