Posiblemente la noticia que hoy os traemos, hace unos años hubiera sido mucho más frustrante para la mayoría de usuarios, pero a día de hoy, los usuarios root en Android son muchos menos que hace 3 o 4 años. Las nuevas funciones de Android nos han dejado un panorama root algo muerto. Ahora ya no es totalmente necesario rootear los dispositivos y hacerlo no nos deja tantas funciones como antaño.
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Aún así, seguimos viendo bastantes dispositivos con acceso a la raíz, para poder tocar pequeños ajustes o hacer cosas no demasiado legales con algunas aplicaciones. Pero el caso es que Google acaba de dar un golpe en la mesa para los dispositivos rooteados y los que decidan abrir el bootloader.
Google lo ha comunicado oficialmente. Los dispositivos que tengan el bootloader abierto no podrán tener acceso ni usar el servicio de Android Pay. Ya veíamos como todos los dispositivos con acceso a la raíz estaban excluidos, pero ahora sumamos todos los que hayan decidido abrir la puerta del gestor de arranque. Realmente esto no supone un gran riesgo para la plataforma de pago móvil, pero Google quiere cerciorarse de que nadie con más acceso del que debe, usa su servicio.
Con esto Google nos deja saber que ya no es tan amigo de los usuarios root, cerrando las puertas a muchos de sus servicios. En la anterior ocasión sí entendimos que Google se pusiera serio, ya que tener acceso a la raíz del terminal nos puede dejar mucha información sobre Android Pay, pero ciertamente el paso que ha dado ahora no tiene mucho sentido.
Veremos como avanza la cosa, aunque ya te contamos que lo tendrás bastante difícil si eres un amante de las roms y quieres usar Android Pay.