Ya se han presentado los nuevos Pixel de Google, y sin duda alguna ha sorprendido a todos por una razón u otra. Estos nuevos dispositivos tienen el mejor hardware actual, y un software que hará que se diferencie de todos los dispositivos. Ya vimos cómo hace unos meses Google comentó que los nuevos Nexus -que por esa época no se sabía su cambio de nombre a Pixel- llevarían funciones únicas de Android que no llegarían a otros dispositivos. Y así fue.
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Estos nuevos móviles de Google vienen a quedarse en el podio de los mejores terminales del año, y seguramente tengan la posibilidad de quedarse en el mejor puesto. Tendrá que competir en Android contra el Samsung Galaxy Note 7, que está pasando un muy mal momento por su dudosa fiabilidad y en el mercado entero contra el iPhone 7 y 7 Plus. Según lo que pudimos ver en la presentación de la compañía de la gran G, serán sus principales competidores en todo momento. Ahora vamos a analizar el cambio de estrategia por el que han optado este año.
Una de las cosas más llamativas e importantes en estos Pixel, es su elevado precio comparado con los antiguos Nexus, que han quedado como ‘baratos’ en comparación con sus renovaciones. Google ha estudiado mucho el mercado para poner estos precios, exactamente 759 euros al cambio para la versión más básica del Pixel, y 1009 euros al cambio para la versión más avanzada del Pixel XL, y vamos a explicar el porqué de estos precios, que no han sido casualidad.
Una estrategia de marketing muy conocida es la del precio de prestigio. Esta estrategia se basa en establecer un precio alto, que distorsione la realidad de los clientes y automáticamente lo relacionen con un producto de mucha calidad y dé un estatus más alto, y que haga a la gente preguntarse qué tiene este producto para ser tan caro. Dejándonos una sensación de que el producto más caro tiene más calidad de uno que ofrezca lo mismo por un precio menor. Esta estrategia de marketing la hemos visto en muchos sitios, como en relojes Rolex, en los coches Rolls Royce o el ejemplo más cercano, en los teléfonos Apple.
Esta estrategia no puede ser implementada sin haber estudiado antes el mercado al que va a estar expuesto el producto. Para que el precio de prestigio funcione tienen que darse algunas situaciones: que el público al que esté dirigido pueda permitirse económicamente el producto, que le importe a los clientes tener un estatus más alto o que el producto que está vendiendo tenga algo innovador, diferencial (en este caso el software).Con esto ya nos damos cuenta de que su principal rival es Apple.
En el anterior párrafo, ya hemos dejado claro que la estrategia de Google es competir contra Apple. Concretamente, estos nuevos móviles están dirigidos a todas esas personas que han utilizado un iPhone durante su vida, intentando alejarse de la fama que se ganó Android hace 5 años de resultar baratos y con un mal funcionamiento. Google ha querido hacer su propio iPhone con sus propias características únicas.
En este apartado tenemos que volver a hablar sobre el precio, ya que muchas veces, el cliente dictamina si un precio es caro o no cuando lo compara con un producto de la misma gama. Ya sabemos que Google ha establecido un precio muy alto a sus productos, casi tan altos como los de los nuevos iPhone, y ese es el punto al que queremos llegar.
Cuando un usuario vea el precio del nuevo Pixel XL de 32 GB, que es 899, lo comparará con el iPhone 7 Plus que cuesta 909. Estos 10 euros pueden ser cruciales quizás no tanto para el bolsillo pero sí que el precio no sobrepase los 900 euros, ya que hace que la fugaz lucha psicológica que se crea en la cabeza del comprador tenga de ganador al Pixel XL en vez del iPhone.
Para que un producto pueda estar destinado a ser el mejor terminal del mercado, y uno de los más caros, debe tener unas exigencias muy elevadas. Pero las podemos resumir en una frase: «que no le falte de nada». Y Google lo ha cumplido, a este terminal no le falta absolutamente de nada. Lo tiene todo e incluso más de lo que tienen sus competidores, algo primordial a la hora de venderlo.
Su cámara puede ser el punto más fuerte de este dispositivo, y se ha invertido tanto en este aspecto porque para los usuarios es muy importante. Por ejemplo, a la hora de enseñar tu nuevo dispositivo a tus amigos, no pondrán atención a su buena batería, su buen rendimiento o demás, pero sí se fijarán en la calidad de tu cámara, y como hemos dicho antes, da un estatus social más alto, que, para el público al que está dirigido, este dispositivo es muy importante.
En el iPhone, una de las funciones más curiosas y útiles dependiendo de la persona, es su asistente personal, Siri. Con este asistente podemos hablar y preguntarle cualquier cosa, sobre el tiempo, sobre una noticia, o directamente sobre una broma. Google ha dado un paso adelante con Google Assistant, haciendo que sea único para los Pixel y dándole una importancia muy grande en su experiencia de usuario, que seguramente agradezcamos todos.
Este ha sido nuestro análisis sobre la nueva estrategia de Google con sus nuevos Pixel. Ha querido dejar de lado los Nexus, dispositivos de los que no se ponía en duda su calidad, pero que no eran del todo conocidos, y ha dado paso a una nueva generación de smartphones que lo tienen todo para triunfar. En cuanto podamos, os traeremos un análisis de los nuevos Pixel aquí en Pro Android.