Llevamos unos años algo complicados en el mundo de los smartwatch. Apple sigue apostando por un ecosistema más maduro y que gusta a los usuarios. Varias compañías en Android lo han intentado, entre las que se encuentra Samsung. Esta lleva unos años lanzando dispositivos de muñeca muy interesantes y en 2018 lo ha vuelto a conseguir. En estos momentos estás leyendo las primeras palabras del análisis del Samsung Galaxy Watch. Es el último reloj inteligente lanzado por la compañía, que sin Android Wear se consolida como una buena alternativa al lanzamiento de Apple.
En estos momentos hay muy pocas compañías que lancen relojes inteligentes interesantes y esto es debido a la poca acogida que han tenido en el ecosistema Android. Samsung no utiliza el sistema operativo de Google y apuesta por uno propio que se puede utilizar con dispositivos Android e IOS. Si tienes un móvil LG, Xiaomi o Sony podrás utilizar este reloj sin problema.
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Una de las cosas más importantes de este Galaxy Watch es que apuesta por un diseño de reloj convencional. Su forma recuerda a un reloj de toda la vida y la corona superior tiene las funciones que ya hemos visto en otros modelos anteriores. Es fino y cuenta con dos versiones: 42 y 46 milímetros. También puedes elegir entre diferentes colores muy interesantes para varios nichos de mercado.
La correa es de silicona y en la caja incluye una más corta por si tu muñeca es más pequeña de lo normal. El cuerpo del reloj está construido en metal y plástico, dando una sensación muy premium cada vez lo que tocas. Diferentes acabados del metal y del plásctico nos dejan con un reloj bastante completo en cuanto a diseño.
La pantalla cuenta con un diseño circular y unos biseles muy pequeños que apenas son apreciables en el día a día. El tamaño es correcto y se puede utilizar perfectamente con cualquier tamaño de dedo. Su tactilidad es perfecta y el uso de la corona superior cuenta con un feedback muy interesante cada vez que se gira. Esta corona es uno de los puntos que más nos han gustado de todo el reloj, ya que permite utilizarlo en cualquier situación, incluso con guantes o los dedos mojados.
El Galaxy Watch tiene dos botones en la parte derecha que sirven para navegar por la interfaz. El superior es el botón ‘atrás’ y el inferior vuelve siempre a la esfera de inicio. Ambos son de metal, aunque tienen un elemento de plástico para mejorar su ergonomía.
El diseño es posiblemente lo más interesante de este smartwatch. Apuesta por el realismo y la funcionalidad. Puedes utilizarlo tanto para salir a correr como para una cena elegante. Es discreto y si la persona que te saluda no conoce mucho el mundo de la tecnología no sabrá que llevas en la muñeca un reloj inteligente.
Por si te lo estás preguntando, sí, sus correas son intercambiables y puedes comprar una de metal o con un diseño diferente al que se incluye.
La pantalla es el centro neurálgico de este reloj. Muestra toda la información que necesitas en el día a día de una forma muy interesante. Es redonda, algo que no vemos en el producto de Apple, por ejemplo. Su tactilidad es perfecta y una de las cosas que más nos han gustado es el brillo del panel.
Su resolución es más que suficiente y cuenta con un brillo máximo y mínimo suficiente. Podrás ver la información bajo luz solar directa y en las situaciones de oscuridad podrás bajar el brillo al mínimo para que no te moleste al mirar el reloj.
El tamaño de la pantalla es de 1,3 pulgadas y cuenta con una resolución de 360×360 píxeles. Es muy una calidad baja si la comparamos con la de un teléfono, pero más que suficiente para ver contenido en un tamaño así. En el día a día no es una pantalla pequeña y una vez te acostumbras a su tamaño dificilmente te equivocarás al pulsar sobre el panel. Incluso con un teclado es sencillo escribir mensajes.
Es la pantalla de un reloj, por lo que no entraremos a valorar el realismo de los colores. Los que muestra la interfaz son brillantes y se ven a la perfección en casi cualquier situación.
Samsung lleva unos años apostando por Tizen como sistema operativo de sus relojes. Este Galaxy Watch no toma otro camino y llega con un lavado de cara desde la anterior generación. En su interfaz predomina el negro como color de fondo y el verde.
Desde la esfera central podemos deslizar hacia los dos laterales para ver las aplicaciones y las notificaciones. Tenemos un buen catálogo de aplicaciones para hacer ejercicio, contabilizar los pasos, el sueño, la actividad de nuestro pulso o apuntar recordatorios. Aún así, con una cuenta de Samsung podemos instalar más aplicaciones con la ayuda de nuestro móvil.
Navegar por la interfaz se hace muy sencillo gracias a la corona física. Cada vez que la activas recibes una pequeña vibración y su uso será más común que el de la pantalla táctil. En los correos electrónicos o mensajes de WhatsApp puedes utilizar la corona para hacer scroll y leer todo el contenido.
La interfaz cuenta con una barra de ajustes superior que aparece si deslizas el dedo de arriba hacia abajo. Desde ella puedes controlar los modos del reloj, el brillo o entrar a los ajustes. También se puede activar el Wi-Fi o el Bluetooth y establecer una alarma.
Tizen tiene muchos detalles interesantes y en estos momentos nos parece un sistema operativo maduro. Desde el propio reloj puedes controlar todos sus ajustes, restablecerlo, instalar aplicaciones o crear un recordatorio. Incluso puedes contestar llamadas y conversar gracias a su altavoz y micrófono. Eso sí, necesitarás tener conectado tu dispositivo. No es necesario que sea Samsung, aunque sí estás obligado a tener un móvil de la compañía si quieres configurar Samsung Pay y pagar directamente con el reloj.
Algo que sí nos ha gustado es su seguimiento por la salud del individuo. Realiza varias pruebas cada pocos minutos y resume todo en un par de esferas. Podemos conocer nuestro ritmo cardiaco e incluso nuestro nivel de estrés.
Tizen nos ha gustado como sistema operativo y creemos que es una buena alternativa a Android Wear o el sistema de Apple. No hace falta decir que la gestión de las notificaciones es muy buena y nos permite contestar desde el propio reloj sin necesidad de coger el móvil.
La autonomía de este reloj puede ser muy relativa, pues depende del uso que hagamos de él puede variar bastante su vida útil. Si no realizas deporte todos los días y haces un uso normal puedes aguantar entre dos y tres días sin pasar por el centro de carga. Eso sí, la cosa cambia si realizas varias llamadas, contestas muchos mensajes y sales a correr todos los días. La actividad de los sensores nos dejará con una autonomía de un día y medio.
En nuestras pruebas hemos pasado varios días con él en la muñeca sin tener que pasar por el cargador, aunque con un uso de oficina y no tan deportivo. No podemos decir que tenga una mala autonomía, aunque no podrás estar una semana sin cargarlo. Lo mejor es que cada vez que te lo quites lo pongas en la base de carga, esto hará que nunca te quedes sin batería.
Los smartwatch siguen sin ser algo primordial en el uso diario. Si te acostumbras a utilizarlo es complicado dejarlo de lado, pero lo más probable es que no lo necesites en tu día a día.
Esta es la primera barrera, pues gastar unos 300 euros en algo que no necesitas diariamente puede ser algo que no estés dispuesto a hacer. Eso sí, si eres una persona que realiza mucho deporte, necesita un centro de notificaciones más allá del móvil y quiere comprar un reloj, gastando un poco más podrás llevarte este Galaxy Watch.
Puedes utilizarlo con cualquier móvil del mercado y en pocos días aprenderás a utilizarlo a la perfección. Cuenta con todas las ventajas de los relojes inteligentes, como puede ser cambiar la esfera, pagar en un establecimiento, crear alarmas, contabilizar los pasos o recibir todo tipo de notificaciones. Además, en estos momentos es un producto con más años de vida que un smartphone. Es posible que dentro de dos años quieras cambiar de móvil, pero no de reloj, por lo que podrás utilizarlo con diferentes dispositivos a lo largo de los años.
Es un dispositivo que nos ha gustado, pero sabemos que no es para todos los usuarios. Muchos no necesitarán uno en su día a día y en estos momentos muchas de sus funciones están disponibles en productos mucho más baratos.