Motorola vuelve a insistir con el Moto G8 Plus en busca de un hueco en la ya saturada gama media de la actualidad. La compañía en manos de Lenovo ha presentado hace unos días la que se muestra como una de sus familias más populares y nosotros hemos podido probar a fondo su terminal más potente a lo largo de la última semana. Para ello, el mítico fabricante californiano apuesta por un diseño similar a lo que estamos viendo últimamente en la marca en el que se incorporan algunas tendencias actuales y unas prestaciones que pueden adaptarse a lo que se requiere en la gama media.
De todos sabido que el sector intermedio está protagonizado por los nuevos terminales de Xiaomi, la renovación de los Galaxy A de Samsung y la aparición de los smartphones de Realme. Pues bien, Motorola se ha propuesto intentar competir con el resto de fabricantes con un Moto G8 Plus que mejora respecto a las versiones anteriores pero con el que, según nuestra opción, tiene muy complicado posicionarse como una de las mejores opciones en este mercado. No por su falta de insistencia en ello, sino por la impresionante relación calidad – precio que proponen el resto de marcas.
En general, el Motorola Moto G8 Plus se muestra como una aleación del anterior modelo de la gama y los nuevos Motorola One que hemos podido analizar a lo largo de los últimos meses. Sin duda, una apuesta por interceder en una gama media saturada en la que resulta muy complicado competir. A continuación, te contamos todo lo bueno y lo malo de este terminal, los fallos más habituales y las cualidades a tener en cuenta para que puedas conocer todos y cada uno de los detalles del Motorola Moto G8 Plus.
Los Moto G siempre se han destacado sobre el resto de terminales de Motorola por incluir una apariencia diferencial en la que se muestra un diseño muy marcado. Sin embargo, la compañía californiana ha querido dejar un poco de lado las tradiciones para intentar generar una especie de aleación con los nuevos Motorola One. Concretamente, este nuevo Moto G8 Plus es similar en algunos aspectos al Motorola One Action que pudimos analizar hace unas semanas. Dicho de otra forma, podría definirse como un modelo un poco superior al One Action con algunas mejoras de diseño que se añadirían a la misma gama.
Está claro que Motorola quiere apostar por su nueva esencia, y eso es lo que está haciendo con todos sus terminales desde que llegó el primer Motorola One. En otra época quedaron los módulos circulares que tanto se han puesto de moda, ahora Lenovo apuesta por las cámaras verticales y una estética muy bien identificada con la gama media. En nuestro caso, hemos podido analizar el terminal de color Crystal Pink, un auténtico acierto a nivel visual en el que la compañía ha decidido arriesgar con unas tonalidades muy poco utilizadas en la actualidad.
Hablamos de una carcasa mayormente roja que se vuelve muy atractiva con los reflejos de la luz del sol gracias a las tonalidades rubí que aparecen en forma de reflejo. Sí, el Moto G8 Plus llama la atención sin traspasar los límites de la excentricidad. Eso sí, es un imán para las huellas y viene acompañado de una funda semitransparente con la que no se aprovecha la distinción de los colores.
El nuevo terminal de Motorola es un dispositivo fabricado en plástico que incluye una buena sensación en mano. Aquí volvemos a darnos cuenta de que el grosor es superior a lo que estamos acostumbrados a ver en la gama media, repitiendo así la estrategia seguida con el One Action. Aunque, en este caso, la batería es mayor y el módulo de cámaras sobresale un poco más de la parte trasera. Siguiendo con la carcasa, aparece un triple sistema fotográfico diferenciado en dos módulos con los que se da protagonismo al sensor de 48 MP y donde el gran angular, la lente de profundidad y el enfoque láser acompañan al flash LED. También nos encontramos con un sensor de huellas convencional en el que se mantiene sobreimpresionado el logotipo de Motorola.
En la parte delantera destaca el notch en forma de gota de agua integrado en una pantalla en la que se han reducido un poco los marcos laterales. Todavía queda mucho trabajo por hacer con la barbilla inferior gigantesca y uno bisel superior muy similar al del One Action. Sin olvidarnos de la manutención del conector Jack de auriculares (punto positivo), aunque se siga situando en la parte superior. En el margen derecho se muestran los controladores de volumen y un botón de encendido que adquiere un tacto rugoso que lo diferencia del resto de modelos. Los altavoces tienen modo estéreo, y podemos localizar el primero de ellos en la parte superior como auricular y el segundo en la sección inferior junto al USB tipo C.
Motorola ha fabricado un dispositivo atractivo que sigue la apariencia de los últimos modelos donde ha incluido una tonalidad acertada y con el que nos damos cuenta que no es premium a causa del tacto de plástico. El Moto G8 Plus es un terminal robusto con un peso de 188 gramos que sienta bien al agarre pero que se hace un poco grande para utilizarlo con una sola mano. Un diseño que cumple con las tendencias actuales e incluye su sello el sello de identidad de Motorola.
El Motorola Moto G8 Plus se muestra al mundo con una pantalla LCD de 6,3 pulgadas con resolución FullHD+ (2.280 x 1.080 píxeles) y formato 19:9. Con este dispositivo, Motorola ha vuelto a apostar por el formato convencional dejando a un lado los 21:9 que pudimos ver en el One Action. La verdad es que se agradece, al menos en nuestra opinión, el consumo de contenido es más cómodo y además no contamos con un agujero gigantesco que pueda alterar la visión.
En lo que se refiere a las prestaciones, el panel está bastante bien calibrado si seleccionamos el apartado “Mejorados” en los ajustes ya que, de forma predeterminada (“Natural”) las tonalidades se vuelven mucho más frías. Los colores son los correctos en casi todo momento y los ángulos de visión no incluyen problemas aparentes. El único aspecto que podemos poner un poco más en duda es ese plus de brillo que se necesita para visualizar bien el panel en condiciones con mucha luz. La calibración automática es bastante rápida, pero en algunas ocasiones no es la correcta. El dispositivo suele incluir un nivel de brillo inferior al que debería integrarse en situaciones donde se necesita mucho más. Aquí es donde entra el software y las actualizaciones que deberá ir incluyendo Motorola.
Las funcionalidades táctiles son más que correctas y el modo pantalla inteligente vuelve a ser uno de los aspectos que más nos gustan de las apps de Motorola. Aunque, en esta ocasión, hemos notado una menor sensibilidad al movimiento que en el anterior modelo analizado. Un aspecto que suponemos que tendrá que ver con el apartado de software y que pronto estará solucionado. La personalización de este apartado también podría ser una buena opción para incluir en los siguientes modelos, pero la verdad es que es un mecanismo muy adecuado para mirar rápidamente la hora, controlar la música o echar un ojo a las notificaciones.
El notch en forma de gota de agua sigue siendo el protagonista de la gama Moto G, y seguimos a la espera de poder disfrutar del Motorola todo pantalla que desvelamos en exclusiva desde ProAndroid. Eso sí, la visualización del contenido multimedia está muy bien conseguida. Todo ello, gracias a un panel correcto con unas dimensiones algo elevadas y una muesca a la que ya estamos acostumbrados. En general, una pantalla que cumple con la gran mayoría de parámetros de la gama media.
Motorola se ha convertido en una de las únicas compañías de la actualidad que es capaz de presentar tres móviles con tres procesadores de una marca diferente. Ya vimos como el One Macro llegaba con Mediatek y como Exynos pasaba a ser la base de potencia del One Action. Ahora, el gigante en manos de Lenovo ha apostado por Qualcomm para asegurar el rendimiento de su gama más popular. En este caso hablamos de un Snapdragon 665 que ya pudimos analizar en otros gama media como el Xiaomi Mi A3. Además, viene acompañado de una configuración idéntica: 4 GB de RAM y 64 GB de almacenamiento interno.
Se trata de una configuración de sobra conocida en el sector intermedio que suele dar buenos resultados entre los usuarios, pero que tampoco muestra muchos alardes en el apartado de rendimiento. Lo justo y necesario para formar parte de la gama media estándar que hemos podido probar a fondo con juegos como el Call of Duty: Mobile o el Asphalt 9 obteniendo unos resultados bastante correctos. La fluidez en este tipo de aplicaciones es la adecuada y solo hay algún que otro rastro de lag cuando ponemos los gráficos al máximo de resolución. Eso sí, la elección de un Snapdragon de la serie 700 hubiera sido más adecuada.
El inconveniente que hemos podido notar con esta configuración es la en la aparición de un calentamiento que supera los niveles que hemos podido ver en la competencia. Algo que también ocurría con el Mi A3 y que ahora se repite en este Moto G8 Plus. Un aspecto que también puede apreciarse cuando el dispositivo está en plena fase de carga pero que no se presenta como un problema demasiado grave. Los grados se elevan un poco más de lo normal y se aprecia en la parte trasera del terminal, sin embargo, no llega hasta unos niveles extremos que puedan preocuparnos.
Como dato complementario, merece la pena destacar que este terminal llega acompañado de un motor AI de tercera generación que consume 20% menos de energía que la generación anterior. Algo que, unido al sistema operativo, consigue generar unas cifras de batería muy generosas. Tranquilo/a, no vas a tener problemas de fluidez con el Motorola Moto G8 Plus en el día a día. Aunque quizás falte una versión con un mayor almacenamiento para dar una mayor capacidad de elección a los usuarios.
En el apartado de software, Motorola ha decidido continuar con su apuesta por Android Stock en la familia G. Sin duda, uno de los rasgos que más agradecen los clientes de la marca y que se ha convertido en un rasgo habitual para la compañía. En este caso, el Moto G8 Plus no cuenta con Android One, pero sí con una versión de Android 9 Pie en la que existen muy pocas modificaciones respecto al software original. Una decisión acertada que se aprecia en la fluidez de un dispositivo que podría ser perfectamente comparable a la de un móvil con Android puro.
Sin embargo, y como ya es habitual en muchos de sus terminales, la compañía californiana ha decidido incluir algunos apartados con los que se pueda identificar el dispositivo como un móvil de Motorola. En primer lugar, nos encontramos con el widget del reloj circular y el conjunto de aplicaciones Moto. Aquí aparecen herramientas tales como la pantalla inteligente que comentábamos anteriormente y la pantalla activa que se mantiene encendida mientras la estamos mirando. El encendido rápido de la linterna (muy útil), la activación de la cámara con el volteo del móvil o la captura con tres dedos.
En otro apartado aparece un sistema de navegación por gestos único de la marca que no acaba de convencernos del todo. Cuando activamos esta funcionalidad, la barra de navegación se transforma en una barra inferior alargada que no cuenta con la típica flecha de Android One. Sin duda, un sistema de gestos un poco incómodo que debería perfeccionarse, sobre todo, con una reducción de las dimensiones de la barra. Decimos esto porque, en muchas ocasiones, hemos querido acceder a alguna opción localizada en la parte interior y hemos pulsado sin querer la barra de navegación. Un gesto que nos lleva a la pantalla de inicio de forma automática.
¿El software es el adecuado? Sí. ¿Hubiera sido mejor que llegara con Android 10? También. Motorola habría generado una enorme expectación entre sus futuros clientes si hubiera integrado la última versión de Android en el Moto G8 Plus. Quizás este hubiera sido el apartado necesario para elegir este terminal por encima de otros con el mismo precio y mejores prestaciones. Habrá que esperar.
Motorola todavía no se ha atrevido a dar el paso con los sensores de huellas en pantalla. Algo de lo que nos alegramos. Como hemos podido probar en el OnePlus 7 y P30 Pro, los lectores integrados en el panel no están del todo preparados para ofrecer unos buenos resultados. Así que, por el momento, nosotros seguimos prefiriendo los sensores convencionales localizados, como es en el caso del Moto G8 Plus, en la parte trasera del dispositivo. La respuesta biométrica es segura y constante. No es necesario situar el dedo varias veces sobre el lector para poder acceder al terminal. Una afirmación que no puede asegurarse con los nuevos lectores.
Eso sí, en este caso tenemos que añadir que el desbloqueo no es tan veloz como el que podemos apreciar en el One Action. Otro de los “pequeños fallos” del Moto G8 Plus que pueden arreglarse con una actualización de software. En lo que se refiere al desbloqueo facial, la experiencia ya no es tan fluida, ya que es necesaria una buena luz y una buena posición del móvil para que podamos acceder a su sistema. Además, cuando está en funcionamiento la pantalla inteligente hay que realizar un gesto extra arrastrando el dedo si queremos desbloquear el dispositivo.
Si hay un aspecto a destacar del Moto G8 Plus es su sonido. Este terminal cuenta con dos altavoces localizados en las partes superior e inferior del terminal que permiten generar un sonido estéreo que viene acompañado de la tecnología Dolby Atmos. De esta forma, el volumen máximo llega hasta unos niveles bastante elevados en los que puede apreciarse una pizca de distorsión. No obstante, se nota que han trabajado en este apartado desde Motorola para generar una mejora importante a la hora de consumir contenido multimedia.En el apartado de conectividad destaca la integración del soporte NFC para los pagos móviles.
El sistema fotográfico, junto al diseño, se muestra como el apartado en el que se aprecia un mayor cambio respecto a la anterior versión. El Motorola Moto G8 Plus incluye una configuración de tres cámaras traseras de 48 megapíxeles f/1.7 + 16 megapíxeles f/2.2 ultra gran angular + 5 megapíxeles f/2.2 que llegan acompañadas de un sensor destinado al enfoque láser. En este punto, hubiera sido adecuado incorporar un sensor telefoto para aportar una mayor versatilidad.
Cabe destacar la presencia de un segundo sensor gran angular que se muestra al mundo como la denominada “Action Cam” que pudimos probar a fondo con el One Action. Aquí es donde se puede apreciar la estrategia de Motorola por fusionar algunas de las novedades impuestas en su gama One con los rasgos diferenciales de la familia Moto G. A partir de este sistema, el dispositivo puede grabar tanto en vertical como en horizontal incluyendo una estabilización que se asemeja a la de las cámaras de acción. No obstante, es imposible tomar una fotografía estándar con el modo gran angular.
En primer lugar, hablamos del sensor principal como uno de los componentes más visibles en la gama media actual. Como viene siendo habitual, este componente cuenta con la tecnología QUAD Pixel que permite combinar cuatro píxeles en uno, por lo que las fotografías por defecto son de 12 megapíxeles. Sin embargo, en este caso no encontramos un modo en el que se puedan realizar fotografías con 48 MP de resolución. Eso sí, los resultados obtenidos con este sensor han sido satisfactorios en condiciones de buena luz. La cámara de Moto G8 Plus capta bien el detalle y el contraste de los colores, aunque en algunas ocasiones peca de un exceso de saturación.
Para las fotografías del día a días se recomienda activar el modo HDR en todo momento para mejorar el nivel de detalle y los todos de las mismas. También resulta más que necesario dejar a un lado los famosos filtros de belleza que llegan incluidos en el terminal, ya que pueden perjudicar gravemente al resultado final. En condiciones de buena luz, el ruido y la acuarela no se aprecian en exceso, y cuando exponemos el terminal al contraluz los resultados son mejorables. No obstante, estamos de acuerdo en que todavía falta mejorar un poco el rango dinámico y el nivel de detalle en las situaciones más contrastadas.
Modo Auto Modo HDR
En lo que se refiere al modo retrato, las sensaciones son bastante buenas. El Moto G8 Plus consigue incluir un recorte muy correcto y un efecto bokeh que puede aplicarse en distintos niveles. El procesado también ha mejorado, ya que no se intenta reducir el ruido con la suavidad, sino que se marca perfectamente el recorte en la mayoría de los casos. Aún se sigue manteniendo un cierto aire de artificialidad, y tampoco sabemos porque el HDR no funciona en este apartado. Sin embargo, nos encontramos ante uno de los “modo retrato” más destacados de la gama media.
Cuando las luces se apagan la cámara del Moto G8 Plus comienza a “sufrir”. Bien es cierto que el modo nocturno de este terminal ha mejorado de forma importante con el paso de los años, y la disminución del nivel de ruido y la mejora del detalle son más que evidentes. En condiciones de poca luz, el dispositivo tiende a la sobreexposición, aunque se haya mejorado la velocidad del procesado y la obturación.
Modo Auto Modo Noche Flash Activo
Modo Auto Modo Noche
En este apartado aparecen algunas fotografías borrosas en el caso de que realicemos algún que otro movimiento. De todas formas, en la mayoría de ocasiones se aprecia ese aire artificial que tan poco nos gusta, pero también debemos destacar que el Moto G8 Plus se mueve en un rango de precios en el que este tipo de inconvenientes suelen estar acentuados.
La cámara selfie cuenta con la ya habitual resolución de 25 megapíxeles con apertura f/2.0 y muestra unos resultados bastante buenos si se activa el modo HDR (oculto en los ajustes). También es necesario desactivar todo lo relacionado con los dichosos filtros de belleza. La calidad de imagen es buena, llega con un nivel de detalle adecuado y algunos rastros de saturación.
Eso sí, en condiciones de escasa luz los resultados se vuelven mucho más artificiales. Sin embargo, el modo retrato cumple con lo que se espera para la gama media, incluso está algún que otro punto por encima.
La cámara principal es capaz de grabar videos en 4K a 30 fps y Full HD a hasta 120 fps. Pero el punto a destacar en este apartado es la integración del modo “Action Cam”. Hablamos de una herramienta que permite grabar al dispositivo con una gran estabilización que intenta asimilarse a la de una cámara GoPro. Con este modo se puede grabar tanto en vertical como en horizontal a partir del sensor gran angular de 16 MP.
Lamentablemente, y a pesar de conseguir una buena estabilización, la calidad y el detalle no son del todo buenos en este apartado. Recordemos que la resolución solo alcanza los 1080p en este modo por lo que la nitidez y los colores son los rangos más sacrificados.
La autonomía se muestra como otra de las mejoras más importantes respecto a la versión anterior. El Moto G8 Plus cuenta con una batería de 4.000 mAh de capacidad que le permite aguantar durante más de un día y medio con un funcionamiento estándar. La inclusión de Android Stock como base de sistema operativo permite incluir nuevo Motorola entre los móviles que más aguantan encendidos de toda la gama media. En ocasiones, el Moto G8 Plus ha llegado a superar las 9 horas de uso en pantalla.
Pero no todo podía ser bueno. La nueva generación de Moto G pierde los 27W de carga rápida para acabar incorporando una potencia total de 18W. La disminución en este apartado se aprecia cuando lo conectamos a la corriente y tarda aproximadamente una hora y media en cargarse por completo. Una de cal y una de arena. Aunque, en este caso, la parte positiva supera con creces a la negativa.
Motorola tiene la firme iniciativa de volver a recuperar muchos de los clientes perdidos a lo largo de los últimos años, y lo está consiguiendo gracias a móviles como el Moto G8 Plus. La compañía en manos de Lenovo ha decidido reinventarse con una nueva gama de terminales que ha sido renovada en muchos aspectos y que incluye a este terminal como la base del cambio. El Moto G8 Plus se muestra al mundo como un dispositivo correcto con un diseño atractivo y un precio razonable que aún sigue teniendo algunos detalles que corregir, pero con el que pueden hacer un poco de daño a la competencia.
La apariencia del nuevo móvil de Motorola nos ha resultado atractiva gracias a la integración de una tonalidad poco habitual que le aporta un aire diferencial al dispositivo. La compañía californiana ha decidido dejar de lado los módulos circulares para apostar por una trasera más limpia en la que el sistema fotográfico se localiza en la parte superior izquierda y donde se mantiene el logo en el lector de huellas convencional. La pantalla es grande y de calidad, un apartado en el que se encuentra por encima de otros gama media del mercado, pero que debería aprovechar un mucho más los marcos. Sobretodo el inferior y el superior.
También es acertada la inclusión de Android Stock como base del sistema operativo, pero nos hubiera gustado que un dispositivo estrenado en estas fechas ya llegara con la última versión de Android. En cuanto a la potencia, el Moto G8 Plus debería que haber mejorado su rendimiento con un procesador de la serie 700, aunque hay que decir que el Snapdragon 665 no se desenvuelve nada mal con las apps más pesadas. El problema que hemos apreciado en este punto es la falta de almacenamiento interno (64 GB) y un sobrecalentamiento del terminal cuando se le exige un poco más a nivel de potencia.
Las cámaras son otro de los apartados en los que Motorola ha invertido a la hora de fabricar este Moto G8 Plus. Los resultados han mejorado mucho respecto a la versión anterior, sin embargo, existen algunos problemas como la falta fotografías en modo gran angular o el exceso de sobreexposición. La inclusión de la Action Cam es un plus que agradecerán los usuarios más aficionados a los vídeos y, la verdad, es que cumple su función en cuanto a la estabilización, pero no ocurre lo mismo con el nivel de detalle.
Puede que todavía no sea suficiente para pelear de tú a tú con Xiaomi o Realme en la gama media, no obstante, el Moto G8 Plus se muestra como la primera piedra de un camino que muchos usuarios esperaban hace años. Recordemos que su precio de salida es de 269 euros / dólares / 6,499 pesos, por lo que podemos asegurar que la relación calidad – precio ha vuelto para quedarse. Con todo esto, el Moto G8 Plus puede definirse como el camino a seguir de Motorola para poder hacer competencia a las compañías chinas. Un dispositivo con muchas cosas buenas al que se le pueden sacar bastantes “peros” en algunos de sus apartados. La evolución (positiva) de una marca que se está reinventando.