Las marcas vienen y van, incluso las históricas. LG es una de ellas, y sus resultados en el mercado actual no están siendo los deseados. Sin embargo, el gigante asiático sigue luchando por conseguir recuperar su lugar en el sector de los smartphonesy poder competir de tú a tú con marcas chinas como Huawei o Xiaomi. Hoy hablamos de un terminal de gama alta con el que el fabricante surcoreano quiere poder sentarse de nuevo en la mesa de los grandes fabricantes: el LG V40 ThinQ.
Llevamos una semana probando al milímetro todas las funcionalidades del LG V40 ThinQ, el último gran exponente de la gama V que llega al mercado para sorprender. Un terminal en el que destacan dos aspectos principales: un diseño atractivo y unas cámaras versátiles. Cabe destacar que este dispositivo llega a Europa cuatro meses después de su presentación bajo las líneas estéticas conocidas por todos los seguidores de la marca y bajo Android 8 Oreo. Sin olvidarnos de la típica capa de personalización de LG que no acaba de gustar a todo el mundo pero que resulta bastante cómoda.
El LG V40 ThinQ ya es una realidad en España y, aunque los precios no te van a gustar, puedes tener claro que se trata de un smartphone bastante completo que puede rivalizar con algunos gama alta de la actualidad. A continuación, te contamos todo lo bueno y lo malo de este dispositivo, los fallos más habituales y las cualidades a tener en cuenta, para que puedas conocer todos y cada uno de los detalles del nuevo LG V40 ThinQ.
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Nadie puede dudar de que el LG V40 ThinQ es un móvil bonito. Un dispositivo que sigue los estándares de la estética típica de LG pero que incluye algunos matices importantes. En primer lugar, lo que más llama la atención del terminal es su parte trasera. Hablamos de una carcasa fabricada en vidrio templado que otorga al V40 una apariencia mate con ciertos destellos de brillo. En este caso, la versión azul turquesa es realmente agradable bajo la luz del sol, además, no se aprecia mucho la suciedad ni las marcas de huellas dactilares. Eso sí, comprar una funda es más que recomendable porque el dispositivo un poco resbaladizo en el agarre y, aunque la apariencia sea similar al plástico, la parte trasera está fabricada con el cristal Corning Gorilla Glass 5.
En lo que se refiere a la pantalla, el LG V40 ThinQ cuenta con un panel de 6,4 pulgadas en el que destaca una muesca de pequeñas dimensiones que cuenta con la protección de la tecnología Gorilla Glass 5 de Corning. Se trata de un terminal de grandes dimensiones (158,7 x 75,8 x 7,7 mm) pero que solo pesa 170 gramos. Un dispositivo ligero, bonito y resistente que cuenta con la protección IP68 y que se muestra como un smartphone cómodo en la mano, ya que no se trata de un terminal demasiado alargado con diseño simétrico y marcos bastante reducidos.
Volviendo a la parte trasera, podemos apreciar un módulo fotográfico que no sobresale mucho del diseño en el que destaca la presencia de tres sensores claramente diferenciados en la parte central. Justo debajo nos encontramos con un lector de huellas rápido y unos vinilos sin relieve en los que se muestra el modelo y el logo de la marca. Sin olvidarnos de uno de los aspectos más destacados del diseño, unos bordes redondeados en ambas caras con los que el V40 se ensambla de forma excelente para acabar ganando puntos en el apartado de ergonomía.
En los laterales destaca el aluminio como material principal y unos botones físicos que apenas sobresalen del diseño. El perfil izquierdo está compuesto por los típicos botones de volumen y un botón suplementario dedicado únicamente al Asistente de Google. Mientras que el lateral derecho está reservado para botón de encendido/apagado y un compartimento para la doble SIM y MicroSD Card. Eso sí, no es una bandeja triple y hay que sacrificar una SIM o una MicroSD para poder disfrutar de una segunda tarjeta. En último lugar, la parte inferior del LG V40 está conformada por el puerto USB tipo C para el sistema de carga rápida, la manutención del conector Jack de auriculares y el altavoz principal.
LG ha decidido regresar a las pantallas OLED con el nuevo V40. Un dispositivo que está formado por un panel delantero de 6,4 pulgadas con una resolución QHD+ y una densidad de píxeles de 537 ppp. Además, también incluye compatibilidad con HDR10 y Dolby Vision. En líneas generales, hablamos de una pantalla que genera una sensación bastante buena en todo momento y cuyo brillo máximo la permite ser vista incluso en condiciones donde irradie mucho la luz del sol.
En cuanto a dimensiones, el LG V40 ThinQ se muestra al mundo con una relación de aspecto de 19.5:9. Es decir, un terminal que aprovecha el 84.3% del frontal de la pantalla gracias a la incorporación de un pequeño notch en el que se integra la cámara interna y los sensores delanteros. En este apartado nos encontramos con sistema de reconocimiento facial que permite al dispositivo reconocer nuestras caras incluso con la pantalla apagada.
Si hablamos de funcionalidades, la pantalla del V40 incluye la herramienta Always On que permite integrar el doble toque para encender y apagar el dispositivo. Además, se puede elegir entre siete configuraciones distintas para gestionar el color. Incluso en una de ellas se puede personalizar por completo la pantalla por medio de las barras deslizantes, aunque recomendamos no tocar mucho este aspecto, ya que la pantalla del LG V40 ThinQ ya viene bastante bien calibrada. Un punto positivo es que puede implantarse en todo momento el modo pantalla completa con el que se permite retirar los botones virtuales de Android. Unos interruptores que pueden personalizarse y cuya barra puede cambiar de color y combinación. Como dato importante, este apartado incluye un botón para cambiar la SIM cuando estemos utilizando dos tarjetas en el dispositivo. Aunque a veces lleva a confusiones al encontrarse tan cerca del botón multipantalla.
En lo que se refiere al rendimiento, el LG V40 ThinQ cuenta con una de las configuraciones más potentes que existen actualmente en el mercado. El Snapdragon 845 se muestra como la base de un móvil que viene acompañado de 6 GB de memoria RAM y 128 GB de almacenamiento interno expandibles hasta los 2 TB. Un punto un poco limitado, ya que solo puede añadirse una microSD si no se hace uso de la segunda línea SIM. Aunque en el apartado de RAM los nuevos gama alta de 8 GB comienzan a ser algo habitual, está claro que con este hardware el dispositivo no sufre ningún tipo de lag ni tirones en juegos de grandes prestaciones. Títulos como el PUBG, Fortnite o Asphalt 9 funcionan perfectamente gracias a una gráfica Adreno 630 que cumple con lo que se le exige a la gama alta.
Otro de los puntos destacados del V40, en este caso negativo, es que no cuenta con Android 9 Pie como base de su sistema operativo. El nuevo tope de gama de LG llega al mercado con Android 8.1 de serie, aunque estamos seguros de que en breves podrá llegar una actualización. Nos hubiese gustado poder probar el dispositivo en la última versión de Android para ver hasta dónde podría llegar, pero que quede claro que el sistema operativo no tira por tierra el notable funcionamiento del teléfono a nivel de rendimiento. Aunque si lo sitúa por debajo de otros gama alta ya actualizados.
También podemos destacar la integración de LG UX. La capa de personalización típica de la marca se muestra en su versión 7.1 con una gran cantidad de aplicaciones LG que han bajado de número respecto a anteriores modelos pero que siguen siendo muy numerosas. En general, nos encontramos con una interfaz sencilla que no alcanza la limpieza de Android puro, pero que cuenta con muchos rasgos de personalización y una gran cantidad de menús, ajustes y opciones diferenciadas.
Si hay un aspecto que define a este LG V40 ThinQ son las cámaras. Hablamos de una configuración formada por cinco sensores, dos delanteros y tres traseros (12 + 16 + 12 Mpx), que se muestra al mundo como una de las más completas de la actualidad. La polivalencia y la versatilidad son dos de las palabras clave con las que se puede definir un sistema fotográfico que incluye todo lo necesario para que los usuarios más críticos puedan estar satisfechos.
En lo que se refiere a la cámara trasera, nos encontramos con un sensor principal de 12 megapíxeles y apertura f1.5 que cuenta con estabilización y con el que podemos conseguir fotografías con poca profundidad de campo, pero mucha calidad de imagen. La mejora en este aspecto puede apreciarse en el aumento de los fotoreceptores hasta los 1,4 μm, por lo que el terminal puede captar mucha más luz y nitidez. Eso sí, hay que saber gestionar un poco el color para no generar una fotografía quemada. En segundo lugar, podemos apreciar una segunda cámara gran angular de 16 megapíxeles con la que pueden conseguirse fotografías bastante amplias gracias a una apertura de f1.9. Eso sí, este sensor pierde calidad en condiciones de poca luz. En último lugar aparece la novedad de un tercer sensor de 12 megapíxeles y f2.4 que es capaz de conseguir un zoom 2X casi perfecto en condiciones de buena luz.
Después de analizar sus tres sensores, puede decirse que el punto que le falta a esta cámara para tener un sobresaliente radica en las fotografías nocturnas. El LG V40 ThinQ no tiene la capacidad de captar la suficiente luz como para conseguir unos buenos resultados cuando cae el sol. Eso sí, la aplicación de la cámara es bastante completa, aunque un poco liosa al introducir tantas opciones. En el apartado de vídeo, la resolución 4K y HDR10 unida a una excelente estabilización lo convierten en un modo bastante correcto con una grabación de sonido realmente buena.
La cámara del V40 cuenta con dos modos: manual y profesional. Dos apartados diferentes en los que se puede elegir entre una gran cantidad de opciones disponibles. Aquí destacan apartados como el HDR automático, la integración de la Inteligencia Artificial, el “Focus Peaking” donde se resaltan las zonas más enfocadas, un modo retrato muy conseguido que capta bien las siluetas y el nuevo Triple Shot. En este último caso hablamos de una funcionalidad muy interesante que puede realizar una secuencia de tres imágenes aplicando un zoom como si de un vídeo se tratase.
En la parte delantera, el LG V40 cuenta con una doble cámara de 8 + 5 megapíxeles con aperturas de f/1.9 y f/2.2, respectivamente. Un apartado en el que el flash brilla por su ausencia y cuya función queda sustituida por un aumento del brillo de pantalla en el momento de realizar la fotografía. Funciones como los selfies grupales le dan un mayor protagonismo a unas cámaras que pueden realizar instantáneas en gran angular para que nadie se quede fuera de la foto.
En general, la cámara del LG V40 ThinQ entra en el top 7 de la actualidad. Un sistema fotográfico muy versátil que puede conseguir todo lo que se proponga cada usuario con un punto negativo en las fotografías nocturnas donde el terminal no capta la luz suficiente. Sin embargo, en el resto de apartados la definición es tremenda y se nota una mejora importante en apartados como el balance de blancos y el rango dinámico.
La autonomía vuelve a ser uno de los principales problemas para LG en el nuevo V40 ThinQ. Un smartphone que cuenta con una batería de 3.300 mAh, no es una mala cifra, pero no se encuentra al mismo nivel que sus máximos competidores. A la hora de ponerlo en funcionamiento hemos podido notar que se han producido algunas bajadas de batería que no suelen ser habituales en un dispositivo de este rango de precios. Un problema que suele surgir debido al uso del brillo máximo o la continua utilización de la cámara. En total, el LG V40 ThinQ aguantó poco más de día y medio en funcionamiento. Es decir, un máximo de entre 4 y 5 horas en pantalla.
El aspecto positivo de la batería es que cuenta con un sistema de carga rápida de 16,2 W bastante veloz que suele tardar una hora y cuarenta minutos en recargar al máximo el terminal. Cabe destacar que, en solo media hora, el V40 puede aumentar su porcentaje de batería desde cero a 45%. Además, este dispositivo también cuenta con un sistema de carga inalámbrica compatible con Qi que funciona a la perfección pero que, obviamente, tarda mucho más en recargar el terminal.
El LG V40 ThinQ puede definirse como uno de los móviles más completos del mercado actual al que le falta mejorar en algunos puntos para igualarse con los smartphones más exitosos a nivel de ventas. Está claro que nos encontramos ante un dispositivo realmente atractivo a simple vista con un diseño en el que destaca una pantalla con esquinas redondeadas y un notch más grande de lo habitual. Un smartphone del que nadie puede dudar en términos de potencia o rendimiento con el que se pueden conseguir fotografías casi profesionales gracias a la triple cámara trasera. Sin duda, un móvil de esos a los que coges cariño y de los que cuesta desprenderse.
No obstante, el nuevo V40 cuenta con algunos inconvenientes que lo sitúan en un escalafón por debajo de los gama alta más destacados del mercado. En primer lugar, nos encontramos con una batería que ha mejorado, pero que sigue siendo insuficiente para un dispositivo de 899 euros. Otro punto negativo lo encontramos con la falta de Android 9 Pie, algo bastante poco probable en un tope de gama de 2019. Además, creo que el V40 ha llegado un poco tarde al mercado, ya que quedan menos de tres semanas para el MWC 2019.
Sin embargo, el último terminal de LG se muestra al mundo como un móvil con más cualidades que defectos en el que merece la pena destacar un sonido extraordinario acompañado de la certificación IP68, la carga inalámbrica y la manutención del Jack de auriculares de 3,5 mm. En general, el LG V40 ThinQ puede definirse como un móvil muy versátil con algunos defectos que quedan perdonados por su capacidad de ofrecer unas posibilidades casi infinitas.