Parece que la fiebre de las cámaras deportivas se ha frenado un poco, disminuyendo su precio y la cantidad de dispositivos que se presentan. Ahora una nueva era ha llegado con la realidad virtual, y no es otra cosa que las cámaras 360. Son cámaras capaces de grabar vídeo en 360º, lo que nos permite tener una visión periférica de todo lo que nos rodea. Ahora ya no solo podemos visualizar contenido en 360º, sino que también lo podemos crear. Hoy os dejamos con el análisis de la Samsung Gear 360 2017, la nueva cámara de Samsung que quiere liderar el sector de la realidad virtual.
No es el primero modelo que la compañía lanza al mercado, ya que en 2016 vimos la primera cámara 360 de la coreana. Se trataba de una bola con un tamaño similar a una pelota de tenis, y que tenía dos lentes de gran angular para poder captar todo lo que nos rodea. Uno de los mayores problemas de este dispositivo, era la ergonomía, algo que se ha solucionado de una manera casi perfecta en la nueva versión.
Análisis de la Samsung Gear 360 2017, una cámara muy bien construida
Uno de los mayores problemas del primer modelo era su tamaño y ergonomía. No era fácil de colocar en ningún sitio, y para poder cogerla correctamente necesitábamos su pequeño trípode. Esto desaparece con el nuevo modelo, ya que reduce considerablemente el tamaño donde se sitúan las lentes, y deja el espacio para la batería en el mando. Es una cámara fabricada en plástico, pero que nos deja con un aspecto premium muy bueno. No se parece a ninguna otra cámara deportiva del mercado, y esto es algo bueno, aunque también tiene sus puntos malos.
El agarre es muy bueno, y los botones están situados correctamente. El más importantes es el que nos permite disparar, empezar a grabar vídeo y demás. Está situado justo encima de su pequeña pantalla, otra de las novedades más importantes de la nueva Gear 360 2017. en esta pantalla nos muestra información sobre el modo seleccionado, los ajustes, y sobre el tiempo de grabación o fotos restantes.
A un lado tenemos la ranura de la microSD, tarjeta que necesitaremos obligatoriamente. Justo debajo tenemos el puerto. USB Type-C, que nos servirá para cargar la batería y conectarla al ordenador. El botón de menú y encendido está situado a un lado de la esfera, mientras que en el otro contamos con un pequeño altavoz y micrófono. Por último, en la parte superior contamos con dos les, los cuales serán los encargados de indicarnos qué lente está grabando, en caso de que deseemos hacer una grabación simple.
En general, estamos frente a un diseño muy peculiar, que hace muy atractivo este tipo de cámaras. Eso sí, puede que tengamos problemas a la hora de colocar la cámara en un sitio poco estable, ya que no cuenta con una base demasiado grande, y su centro de gravedad es bastante alto, por lo que tienda a volcar fácilmente.
Calidad de imagen de la Gear 360 2017
El diseño de la cámara es importante, pero lo que de verdad queremos ver en un dispositivo como este, es calidad de imagen. En estos momentos la cámara tiene un objetivo claro: crear contenido en 360 grados para ser consumido con unas gafas de realidad virtual. Este contenido lo podemos ver en YouTube y plataformas propias como la que tiene Samsung con Oculus. Con esta cámara es muy sencillo crear un vídeo con calidad y en 360 grados, aunque necesitaremos una buena escena, que esté bien iluminada y que cuente con un lugar óptimo para dejar la cámara.
Aunque no es una cámara de acción, nos hubiera gustado poderla colocar en un casco de bici, o de moto, para poder grabar una salida en 360 grados, algo que sin duda es digno de ver cuando estemos en casa. Está cámara tiene un uso menos deportivo, aunque la podemos usar para lo que nosotros queramos. No hay queja en cuanto a la calidad de la imagen, tenemos varios modos de captura, donde podemos jugar con los modos simples, o usar las dos lentes a la vez. Aunque su uso es para 360 grados, también se puede usar con una sola lente, para grabar vlogs o vídeos de nuestras salidas. Su calidad es muy buena, y podremos grabar hasta en 4K cuando estemos capturando vídeo en 360. La calidad de vídeo para una sola lente baja hasta el FullHD, aunque podremos grabar en 60 fps. Tenemos modos de vídeo, fotografía, TimeLapse y cámara rápida, aunque los más usados serán los de fotografía y vídeo.
Destaca ver que tenemos un modo HDR para tomar fotografías, algo bastante interesante cuando no tenemos una pantalla para poder ver la exposición de la toma. Eso sí, para capturar en este modo deberemos situar la cámara en un trípode o lugar sin movimiento, ya que tomará varias fotografías en un corto tiempo.
Todas las configuraciones las podemos cambiar con los botones de la cámara, aunque la experiencia mejora considerablemente si conectamos la cámara mediante Bluetooth a nuestro teléfono. Con la aplicación de Samsung podremos ver en tiempo real lo que captura la cámara, así como disparar a distancia y configurar más rápido los métodos de captura. También podremos ver todo el contenido de la cámara, para revisar nuestros vídeos y las fotografías que hayamos hecho. En general la conexión es rápida, aunque no os recomendamos guardar los vídeos en el teléfono con este tipo de conexión, ya que si es muy largo y pesa mucho, tardará bastante en exportarse.
Si te preocupa la estabilización de vídeo, debes saber que no es la mejor del mercado, y hay otras cámaras deportivas que mejoran la experiencia. Pero como hemos dicho, esta cámara para un uso más turístico, donde tomar fotografías y vídeos de manera relajada.
En general, estamos frente a una cámara de calidad, con una buena construcción, con muchos modos de captura, y con posibilidades de grabar en alta calidad para los usuarios que lo requieran. La toma de vídeo nos dejará con una buena experiencia, aunque no lo hemos comentado en profundidad, habrás escuchado en el vídeo que su grabación de audio es bastante decente. Lo que no nos gusta demasiado es el precio, aunque es entendible sabiendo que es una de las mejores cámaras para grabar contenido 4K en 360 grados.
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