Como ya viene siendo habitual, acabamos una semana más con esta sección. Una sección en la que intentamos daros nuestro particular punto de vista sobre algún tema de este gran universo que es Android.
Hoy queremos centrarnos en los terminales de importación, los cuales poco a poco le quitan cuota de mercado a los fabricantes más conocidos por la gran mayoría de consumidores.
¿A que llamamos móviles de importación?
Es lo primero que tenemos que tener en cuenta a la hora de hablar de ellos. Cuando decimos que un terminal es de importación nos referimos ha que tiene que ser adquirido por medio de webs especializadas que se dedican a la venta de dispositivos que solo son ofrecidos en mercados extranjeros (generalmente China) y que no pueden ser comprados en la gran mayoría de tiendas físicas.
¿Donde comprarlos?
Es la pregunta que más controversia genera a la hora de decantarse por uno de estos terminales. Hay multitud de webs donde poder adquirir uno de estos terminales (Aliexpress, Geekbuying, Alegrecompra, Pandawill, etc…), pero lo que hay que mirar, antes incluso que un buen precio, es el país de la propia web. No es lo mismo adquirir un producto en una web con sede en China que en una que tenga su sede en España (son meros ejemplos).
El precio suele variar, pero lo que tiene que imperar es el tema legal, me explico: si adquirimos un producto en una web de origen extranjero, nos atenemos a las leyes vigentes en el país donde tenga la sede la web, que suelen ser claramente favorecedoras al vendedor. ¡Solo en webs europeas podremos exigir las mismas garantías y condiciones que exigimos en las tiendas físicas!
¿Qué pasa con las aduanas?
Pues al igual que en el apartado anterior, todo depende de donde compremos el terminal. Si lo compramos en una web que haga los envíos desde el territorio europeo (¡cuidado que muchas webs tienen sedes en Europa, pero el stock lo tienen en almacenes asiáticos!) no tendremos ningún problema.
El problema viene cuando el terminal es enviado desde algún país fuera de la Union Europea. La sombra de la aduana (y su coste económico) planea siempre sobre cualquier tipo de envío, pero no todos los envíos tienen las mismas posibilidades de ser parados, revisados y encarecidos en la aduana. Si elegimos como método de envío una agencia de transporte solemos tener en nuestro poder el terminal más rápidamente, pero hay muchas más posibilidades de que nuestro terminal sea retenido. Si por el contrario elegimos que nos manden el pedido por la empresa de correos propia del país, hay menos posibilidades. No digo que no corramos el riesgo de las aduanas, digo que las posibilidades de estas se reducen.
Si tenemos la mala suerte de que aduanas ha retenido nuestro producto, el precio total del producto se incrementa entre 30 y 60 € de media (este importe dependerá del precio estimado del terminal).
Marcas propias, nada de imitaciones
Muchos siguen asociando la idea de que «los terminales de importación son copias de otros famosos». Es verdad que durante muchos años fue así, pero hoy en día es conveniente ir desterrando esta idea.
Marcas como Xiaomi, Oppo o Miezu entre otras han luchado por ofrecer productos de calidad propios, sin que sus diseños sean iguales a otros terminales de fabricantes que si llegan a Europa.
Estas marcas son las que realmente están metiendo el «miedo en el cuerpo» a las todopoderosas Apple o Samsung entre otras. En sus países de origen venden millones de terminales ya que ofrecen mucha calidad a un precio insuperable por las grandes.
Y vosotros, ¿habéis comprado algún terminal de estas características?. Yo sí. Compré un Xiaomi Red Rice y la experiencia fue totalmente positiva.