Uno de los elementos más importantes en nuestros smartphones es la pantalla. Al fin y al cabo, es el componente por el cual consumimos contenido e interactuamos con el dispositivo. No obstante, también es uno de los componentes que más se degrada con el tiempo, bien sea por el mal uso o por la degradación natural del mismo. Es por ello que hoy veremos los posibles problemas de pantalla de un smartphone o tablet y cómo identificarlos.
Samsung ya ha liberado la actualización para la pantalla roja del Galaxy S8
Algunos de los problemas que a continuación veremos se pueden dar con el equipo recién sacado de la caja, por lo que si identificáis el problema a tiempo lo más recomendable es que pidáis un reembolso del dinero o cambio del mismo.
Varios problemas de pantalla, una única solución
Por desgracia, la mayoría de los problemas de pantalla suelen estar ocasionados por deficiencias en el hardware. A causa de esto, la única solución viable pasa siempre por cambiar dicho componente, lo cual a veces supone pagar por un precio excesivamente alto.
A continuación, os mostraremos los problemas más frecuentes entre las distintas tecnologías de pantalla en un smartphone para identificarlos correctamente.
Píxel muerto
Uno de los problemas más conocidos. Como el propio nombre indica, se trata de la muerte o ‘apagado’ de un determinado píxel de la pantalla. En terminales con una alta densidad de píxeles no es muy notorio, al contrario que en las pantallas con baja resolución. Es frecuente encontrar este problema en equipos nuevos o con poco tiempo de uso.
Bleeding o sangrado
Al igual que el problema anterior, es de sobra conocido, sobre todo en pantallas con baja calidad o procedentes de televisores. El concepto de bleeding o sangrado de pantalla se refiere a los ‘escapes’ o fugas de luz en los bordes procedentes de la tecnología de retroiluminación, mostrando una sensación de disformidad en colores oscuros. Otro problema similar es el clouding, con la única diferencia de que las fugas se originan en cualquier parte de la pantalla, y no solo en los bordes. Ambos son usuales en pantallas con tecnología LCD.
Quemado de imagen
Si bien este problema es menos frecuente y conocido, también es reseñable debido a su desconocimiento. El quemado de pantalla se define como la degradación orgánica de los píxeles hasta perder su habilidad de cambiar de color, provocando que las imágenes se queden marcadas en la pantalla incluso después de haber cambiado de elementos. Este problema suele darse en pantallas AMOLED.
Pantalla roja u otros colores
Como ya vimos en el Samsung Galaxy S8, este tipo de problemas puede darse incluso en terminales de gama alta. Las pantallas rojas o con predominancia de otros colores son debidas a la mala calibración de las mismas en el proceso de montaje. Si bien puede solventarse en medida a través de software, dicho color siempre tendrá tendencia a predominar sobre otros. Pueden afectar tanto a pantallas AMOLED como LCD.
Estos son algunos de los problemas de pantalla más conocidos en nuestros terminales. Existen diversidad de ellos, como el stuttering o el ghosting, pero son más frecuentes en monitores o pantallas de televisiones debido a la baja tasa de refresco o tiempo de respuesta.
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