HTC nos ha demostrado en los últimos meses que sí tiene un plan para cambiar su situación en el mercado de los smartphones. Este año con el HTC 10 han podido revertir un poco la mala situación que consiguieron en el año 2015 con el HTC One M9. Siguen en un mal estado económico, pero no tanto como hace un año. Lo que falta por ver, es que la empresa taiwanesa empiece a apostar por dispositivos con una mejor relación calidad/precio.
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Hace un año pudimos ver como HTC apostaba por uno de los procesadores que más problemas le ha causado. Este procesador ha sido el Qualcomm Snapdragon 810, y el problema que tenía era que sufría de calentamiento. Por la culpa de este dispositivo y alguno que otro más, HTC empezó una de las mayores crisis de la compañía, que le ha hecho pasar un momento que está muy alejado de lo que era HTC en los principios de Android.
HTC trae el HTC Bolt al resto del mundo
Llevábamos esperando este día bastante tiempo. El HTC Bolt era un teléfono que nos llamaba bastante la atención, aunque su hardware no era el más puntero del mercado. Este terminal lleva un procesador Snapdragon 810 fabricado por Qualcomm, y es la segunda versión lanzada, no la misma que lleva el HTC One M9. Estará acompañado de 3GB de memoria RAM y una carga rápida de Qualcomm, que tampoco es la más puntera, sino la QuickCharge 2.0.
En su diseño nos podemos encontrar una variante del HTC 10 bastante continuista. Podemos ver como HTC sigue apostando por una calidad de materiales bastante buenas, con un cuerpo entero de metal y una sensación a la mano bastante premium. Uno de los puntos más importantes de este diseño será la ausencia del conector del jack de 3,5mm, por lo que nos tendremos que olvidar de conectar nuestros auriculares si no es por USB Tipo C. También destacamos la resistencia al igual, que es la primera vez que HTC se atreve a meter una certificación real, esta vez la IP57.
HTC apuesta por una resolución QHD
Uno de los apartados en los que más destacó la compañía taiwansea en el HTC 10 fue en los multimedia. Esta vez, ha apostado por una pantalla con tecnología LCD, con resolución QHD y que tiene una diagonal de 5,5 pulgadas. La novedad más destacada en este apartado es la de la inclusión de una protección Gorilla Glass 5, convirtiéndose en el primer terminal en incluirla.
Su cámara será de 16 megapíxeles, y desconocemos el sensor, pero nos prometen un muy buen rendimiento, sobre todo en condiciones de baja luminosidad. También nos encontramos con una aplicación de cámara bastante completa, en el que destacada el modo para hacer juegos de luz y grabar en resolución 4K. La cámara frontal se quedará en los 8 megapíxeles.
La batería de este terminal llegará hasta los 3.200 mAh, lo que nos debería dar un resultado aceptable, pero no del todo bueno. Esta suposición la hacemos por la gran cantidad de terminales que hemos visto con este procesador y la manera que tenían de optimizar la batería. Por poner un ejemplo, el Nexus 6P tenía una batería de 3.450 mAh con el mismo procesador y su batería era notable. A todo esto, que ya lo hemos comentado antes, tendrá QuickCharge 2.0 de Qualcomm.
Precio y disponibilidad
Este terminal se venderá de una forma distinta a lo que nos tiene acostumbrado HTC. Este dispositivo se venderá de manera online mundialmente, y lo encontraremos en tres colores: Gunmetal, Silver y Gold. Su precio todavía es un misterio, pero no creemos que pase de los 600 euros, e incluso, algunos medios dicen que estaría rondando los 400 euros.
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