Solo hay unos pocos dispositivos en un hogar que siempre están encendidos y funcionando. No hemos venido a hablar sobre frigoríficos, sino sobre el router de tu casa. Cuando el WiFi empieza a fallar en el móvil o el ordenador, por lo general, echamos la culpa al dispositivo que recibe la señal y no al que la emite. El router puede ser el culpable de una mala conexión o un Internet demasiado lento. Hoy te contamos por qué debes reiniciar el router, cada cuánto hacerlo y cómo puede mejorar tu conexión.
¿Es aconsejable reiniciar el router?
La respuesta es sí. Y no solo cuando tu conexión tenga cortes o sea lenta. Reiniciar el router es algo que todo el mundo debería hacer, al menos, una vez al mes. Esta acción le dará un respiro a todos los componentes internos, instalará actualizaciones y permitirá cambiar la IP.
Es decir, un reinicio preventivo puede evitar errores futuros, principalmente, por ralentizaciones de la conexión. Son dispositivos que están preparados para estar encendidos toda la vida, pero siempre es mejor darles un descanso de vez en cuando.
Dicho descanso no solo le permitirá reposar, sino realizar varias acciones cuando se vuelva a iniciar. Una de las más importantes es la instalación de actualizaciones, algo que muchos routers no hacen hasta que no se fuerza un apagado y encendido del mismo.
¿Cada cuánto tiempo se recomienda apagar el router?
No hay una respuesta correcta a esta pregunta, pues es demasiado ambigua. Algunos dispositivos podrán pasar toda su vida sin un reinicio y otros lo necesitarán cada pocas semanas. Lo más recomendable es apagarlo y encenderlo cuando recuerdes que llevas un tiempo sin hacerlo.
Si eres un poco más quisquilloso ponte una alarma y hazlo el día 1 de cada mes. Si debes hacerlo con más frecuencia es posible que tu router tenga un problema de memoria RAM o algo por estilo, pues te recordamos que esta acción es más preventiva que correctiva.
¿Cómo se reinicia el router?
Estamos hablando en todo momento de «reiniciar», pero no es igual que el botón de reinicio del móvil o el ordenador. Lo que debes hacer con el router es apagarlo y encenderlo pasados unos minutos.
Busca en la parte trasera del mismo un botón negro que sale del cuerpo: púlsalo y verás que todas las luces se apagan. Lo más recomendable es que le des 5 o 10 minutos de reposo. Tras este tiempo vuelve a pulsar el botón y espera unos segundos hasta que la conexión a Internet se restablezca.
Si tu router no tiene un botón de apagado puedes «tirar del cable» sin problema. Utiliza el enchufe como si fuese un botón de encendido y apagado.
¿Qué pasa cuando apagas y enciendes el router?
Que todo vaya mejor tras reiniciar el router no es casualidad. En muchas ocasiones esta acción fuerza al dispositivo a buscar actualizaciones, las cuales, son clave para la seguridad y el buen funcionamiento de la conexión.
Otro punto importante es la memoria RAM. Este tipo de dispositivos suele tener muy poca cantidad de memoria RAM, por lo que en ciertos momentos se puede colapsar y hacer que todo funcione de manera más lenta. Un reinicio borrará toda la RAM usada y la liberará.
Por último, este tipo de acciones en un router también son capaces de cambiar la IP del dispositivo. Cuando está unos minutos apagado, al volver a encenderlo, la IP cambia. Esto puede ser interesante si tienes algún tipo de bloqueo o problema de navegación vía VPN.
¿Sueles reiniciar el router de tu casa? ¿Lo vas a hacer ahora?