La llegada de la tercera generación del Motorola Moto G es ya un secreto a voces. Muchos rumores han sido lanzado a lo largo de las últimas semanas, con alguna desilusión de por medio, como la incorporación de un procesador que no iría más allá del Qualcomm Snapdragon 410: algo, evidentemente, mucho menos de lo esperado —para lo que exige la gama media en pleno 2015—.

No obstante, las novedades no acaban ahí ya que la nueva revisión del Motorola Moto G podría llegar bajo el programa MotoMaker, de manera que permitiría configurar todo su diseño a elección del usuario antes de comprarlo a través de la página web oficial de la propia Motorola. Una característica que solo estaba disponible para el smartphone de gama alta de la compañía, el Motorola Moto X.

Sin lugar a duda, este sería el principal aliciente y atractivo de este teléfono, por encima de las especificaciones del terminal, razón por la cuál hayan decidido mantener un procesador modesto a favor de su diseño: algo que podría atraer al público joven, su principal target.

Una versión con 2 GB de RAM

Ahora ahora todos los rumores apuntaban a que el Motorola Moto G de tercera generación montaría unas especificaciones muy similares a su predecesor: pantalla de 5”, procesador de cuatro núcleos Qualcomm Snapdragon 410, 1 GB de memoria RAM y 8 GB de almacenamiento.

Sin embargo, la cosa no se queda ahí. Ya que Motorola podría lanzar una versión de 2 GB de memoria RAM —manteniendo el resto de especificaciones— para los más exigentes que ya no ven 1 GB como una opción a tener en cuenta. Es posible que, incluso, esta configuración pueda elegirse a la hora de configurar el Moto G en MotoMaker. Una decisión acertada, sobre todo teniendo en cuenta que un Snapdragon 410 y 1 GB de RAM no está a la altura de resto de terminales lanzados en 2015. No obstante, todo apunta a que convivirán tanto la versión de 1 GB como la de 2 GB de RAM, de manera que la responsabilidad de elección recae sobre el usuario.

Esto, evidentemente, repercutirá en su precio, por lo que no es nada descabellado que una configuración así llegue a superar los 200 euros. Una barrera psicológicamente difícil de traspasar, especialmente si tenemos en cuenta que bajo ese rango de precio ya podemos encontrar mejores opciones en el mercado.

Vía | PhoneArena