En los últimos años, hemos visto como los smartphones han ido añadiendo n¡cada vez más sensores de cámara en la parte trasera, hasta el punto en el que, a día de hoy, nos encontramos con algunos modelos que llegan a incorporar hasta cinco sensores diferentes, como el Xiaomi Mi Note 10 o el Nokia 9 PurewView. Ante esta tendencia, es muy común preguntarse si de verdad necesitamos tantas cámaras, que con una sola es suficiente, etc. Ahora bien, en Pro Android, os decimos que no es una locura que lleguemos a ver móviles con todavía más cámaras y es algo que nos alegraría.
Que un teléfono implemente varias cámaras, no es marketing (al menos si la implementación se hace como es debido), sino que es versatilidad. Este concepto lo explicaremos un poco más adelante, junto a los motivos por los que no sería una locura ni una barbaridad llegar a ver teléfonos con 6, 8 o incluso 10 cámaras traseras. Como lo oyes. Además, es algo que debería alegrarte, no hacerte pensar que es una tontería.
Más cámaras para ganar en versatilidad con nuestro móvil
Antes de empezar a desarrollar esto, queremos dejar claro que no justificamos el uso de cámaras de profundidad o las macro, pues se trata de dos estilos de cámara que sí se centran en el marketing para hacer más atractivo a un teléfono y no ofrecen nada diferenciador en la experiencia fotográfica de un teléfono. Dicho esto, pasamos a explicar por qué no es una locura ver móviles con más de 5 cámaras traseras.
La mayor limitación que tienen las cámaras de los smartphones, es el tamaño físico. No queremos un teléfono que tenga 1,5 cm de grosor o más, sino que buscamos un equilibrio entre comodidad, un grosor reducido y una hoja de características completa. Hay dos factores que engordan un teléfono: la batería y sus cámaras. El empleo de sensores de mayor tamaño, obliga a los fabricantes a que sus cámaras sobresalgan del chasis del teléfono en mayor o menor medida, para no aumentar el grosor de toda la parte trasera (aunque esto podría acabar significando más batería, pero un tamaño menos cómodo).
Con esta limitación de tamaño y de la tecnología actual, las cámaras de nuestros móviles son fijas en todos los sentidos: apertura focal fija (salvo algunos casos concretos como los Galaxy Note 10), lentes fijas, distancia focal fija, etc. Esto provoca que una sola cámara, esté limitada a sus características físicas para realizar fotografías. Mientras que cualquier cámara compacta o réflex (con el objetivo adecuado), es capaz de cambiar los valores anteriormente mencionados de forma sencilla, nuestro teléfono no puede.
Una cámara compacta, incluso la más barata, te ofrece un ángulo de visión bastante amplio de primeras, pero cuenta con un sistema de lentes móviles que le permiten tener zoom óptico real entre ciertos valores. Las lentes de nuestros smartphones, no pueden moverse, al menos por el momento, por lo tanto, solo hay una forma de intentar igualar en versatilidad a ese movimiento mecánico de lentes que encontramos en cámaras «tradicionales»: incluir más cámaras en un teléfono.
Si no puedes ajustar las lentes, añade cámaras que lo simulen
Vamos a poner un ejemplo: tenemos una cámara, con un objetivo 18-55 milímetros. Esto quiere decir que la distancia focal puede variar entre esos dos valores. A menor distancia, mayor ángulo de visión y a mayor distancia, menor ángulo y por tanto, más zoom. La cámara principal de un smartphone suele rondar los 28 milímetros, por lo que se queda a medio camino entre el gran angular y el zoom. Puesto que esta cámara no puede mover sus lentes para conseguir esas distancias focales, el fabricante no tiene otro remedio que incluir dos cámaras extra en el teléfono: un gran angular con una distancia focal de unos 16 milímetros y una cámara telefoto de unos 55 milímetros. De este modo, ya tenemos tres cámaras para igualar esa versatilidad que ofrecen las lentes móviles de las cámaras «tradicionales».
Ahora bien, con esta configuración de triple cámara, que para la gran mayoría es más que suficiente, estamos abarcando desde un gran angular de unos 120º a un zoom 2X. ¿Y si queremos un teléfono con más zoom? Es lo que estamos viendo en este último año, desde el Huawei P30 Pro. Móviles con cámaras periscopio que permiten realizar más aumentos de forma óptica, llegando a alcanzar el zoom 5X de forma óptica (el Huawei P40 Pro Premium se espera que llegue con un zoom 10X óptico). Con este tipo de lentes, podemos estar hablando de una distancia focal de 135 milímetros, algo destacable para un smartphone.
Pero ahora pensemos un poco. Queremos hacer zoom al objetivo de nuestra imagen, no queremos perder calidad y nuestro zoom óptico es un 5X, demasiado para lo que buscamos. ¿Solución? Una cuarta lente, una con una distancia focal intermedia, quizás un 2X o un 3X para acompañar a ese zoom óptico 5X. Ya vamos por cuatro cámaras de utilidad, pero este mismo razonamiento podría aplicarse para cubrir la necesidad de cualquier otra distancia focal, comparable a tener más o menos zoom.
Light Camera
Imagina que ahora queremos un 50 milímetros en nuestro teléfono, uno de los objetivos más populares para cámaras réflex. Pues eso implicaría el uso de una quinta cámara. ¿Un zoom 10X además de los anteriormente mencionados? Una sexta cámara. Y así seguir y seguir. Básicamente es lo que ya hizo la gente de Light, una empresa que lanzó una cámara con 16 sensores, cada uno con unas lentes diferentes para sustituir los objetivos en un cuerpo compacto.
El cambio más grande en las cámaras de smartphones ya está ocurriendo
Hace unos días, supimos que Vivo tenía intenciones de presentar en el Mobile World Congress 2020 al Vivo Apex 2020, el primer móvil con zoom óptico variable del mercado. Esto es uno de los cambios más revolucionarios en la fotografía móvil, por no decir que es el más grande. Con un zoom óptico variable, estamos hablando de lentes móviles, que permitirán cambiar la distancia focal en la cámara de nuestro smartphone, algo que hasta ahora, parecía imposible. Con este avance, Vivo podrá ahorrarse por lo menos dos cámaras al fusionarlas en una (será 5-7,5X, no sabemos si se podrán usar valores intermedios).
Por tanto, hasta que la tecnología que vaya a usar Vivo en este terminal no se pueda aplicar de forma general a todas las cámaras de un teléfono, no sería de extrañar ver móviles con más de cinco cámaras traseras, siempre y cuando busquen esa versatilidad de la que hablamos. En el momento un fabricante incluye una cámara de profundidad o una macro, no lo vemos como algo justificado.
Sabiendo todo esto, ¿cuántas cámaras crees que serían necesarias para que un teléfono se comparase en versatilidad con una cámara réflex?