Nos hemos despertado con una noticia muy interesante sobre una de las compañías más importantes del mundo. Samsung ya no fabrica sus smartphones en China. La compañía se lo ha confirmado a Reuters, por lo que es información que llega directamente desde la coreana, ni rumores ni filtraciones. La producción de teléfonos inteligentes en China es cosa del pasado para Samsung, una compañía que ahora apostará por otros mercados asiáticos. La pregunta que se harán muchos usuarios es la siguiente: ¿afectará este cambio a los dispositivos que lance Samsung? La respuesta rápida es no, pero siempre que Samsung quiera seguir manteniendo los mismos estándares de calidad.
La mayor producción de tecnología en el mundo se encuentra en China, concretamente en la ciudad de Shenzhen. Es aquí donde están las fábricas más importantes y desde donde salen la mayoría de móviles, tablets y aparatos tecnológicos hacia todo el mundo. ¿Te has comprado una batería portátil en Aliexpress? Probablemente salga de Shenzhen.
China ya no es la opción más barata para Samsung
Decenas de compañías telefónicas fabrican sus smartphones en China, algo que para nada es malo. Hace unos años se hablaba sobre la mala calidad de los productos chinos, pero la realidad es que en China hay todo tipo de calidades. Para que te hagas una idea, compañías como Apple fabrican sus dispositivos en China. Samsung ahora dejará de hacerlo, probablemente, por un motivo económico.
Desde hace un par de años los mercados emergentes como la India, Tailandia o Vietnam se han encargado de incluir más y más tecnología en sus países. En estos momentos hay fábricas suficientes y un coste de producción más bajo que el de China. Esto no quiere decir que sea peor, simplemente más barato.
No estamos hablando de una bajada de precio en el mismo país, algo que sí nos dejaría con un síntoma de menor calidad. Estamos ante otros países, con diferentes culturas y otros costes generales de producción.
Samsung lleva desde principios de año luchando por ofrecer dispositivos de gama media muy competitivos, por lo que la compañía está buscando la forma de abaratar costes. Fabricar en países como Vietnam, la India o Tailandia será una de estas medidas.
¿Notaremos los usuarios algún cambio sustancial?
Podríamos pensar que sí, pero la realidad es que los procesos de calidad de Samsung no cambiarán ahora que están fuera de China. La compañía querrá seguir manteniendo la calidad de sus dispositivos, por lo que lo más probable es que los usuarios no notemos nada.
La diferencia más notable de este cambio la veremos en el ‘Made in…’ que Samsung debe especificar en la caja del terminal.
Los precios tampoco deberían variar para el usuario final, pues la diferencia de costes probablemente se asuma internamente como una subida del margen de beneficios de la compañía.
En resumen, se trata de una estrategia comercial que Samsung puede realizar con cierta facilidad. La compañía tiene su sede en Corea del Sur, por lo que está ligada a China únicamente por la fabricación de dispositivos. En el caso de Huawei la cosa cambia, pues se trata de una compañía china que saldría de su propio país para fabricar en otro. Sería totalmente legal, pero a ojos de los consumidores no es algo demasiado positivo.
Fuente | Reuters