Hace algo más de una semana que andamos probando el Google Nest Hub, el renombrado altavoz inteligente de Google que cuenta con pantalla incluida. Decimos que es renombrado porque hasta hace poco, su nombre era Google Home Hub, pero con su llegada a España hemos visto como la gran «G» ha optado por un cambio de nombre, adaptándolo así a algunos de los productos de Nest que también venden. Este Google Nest Hub se trata de un altavoz (o pantalla), inteligente, que cuenta con el asistente de Google en su interior y cuya finalidad es hacernos la vida más fácil.
Este análisis va a ser bastante diferente a lo que estamos acostumbrados, pues prácticamente nada tiene que ver este altavoz con un teléfono, por lo que los apartados que evaluemos del Google Nest Hub serán algo diferentes, orientados a este tipo de productos. Antes de nada, decir que si estás pensando en adquirir un altavoz inteligente, para poder sacarle mayor partido, es recomendable tener algunos apartados de la casa automizados y conectados a Internet para poder controlarlos con este altavoz.
Diseño: elegante, encaja en cualquier lugar
Desde el momento en el que os hemos empezado a hablar sobre el Google Nest Hub, hemos hablado tanto de un altavoz como de una pantalla inteligente. Creemos que es bastante obvio viendo su diseño, pero la razón es porque este no es un Google Home convencional, sino que la pantalla nos permite elevar la experiencia de usuario un escalón por encima de lo que podemos tener en un Google Home Mini por ejemplo. Al fin y al cabo la pantalla es un elemento más secundario, pues lo fundamental de este dispositivo es el altavoz, con el cual interactuaremos la mayoría de veces con el Nest Hub.
Sobre su apartado físico, el Google Nest Hub es un dispositivo que podríamos colocar en cualquier lugar de la casa y quedaría magníficamente. Es sencillo, sobrio y elegante. Destaca su pantalla de 7 pulgadas en formato 16:10 con un marco negro, posada sobre una base que a su vez tiene en su interior el altavoz. Esta base está recubierta de tela, en nuestra unidad de color negro (que es más un gris oscuro). El color de la tela se corresponde también con la parte trasera de la pantalla.
Sobre la pantalla, por detrás está construida en plástico, aquí nos da igual los materiales premium, es un dispositivo hecho para quedarse fijo en un lugar y no estar tocándolo siempre con nuestras manos. En la parte trasera de la pantalla tenemos un interruptor para desactivar los micrófonos del Google Nest Hub, por si nos vamos de casa más que nada, porque hacer esto hará que dejemos de poder usar la principal función del altavoz. En el lateral izquierdo (mirando desde atrás), tenemos dos teclas de volumen, de las cuales podemos prescindir muchas veces, pues también podremos controlar el volumen por voz.
En la base, el altavoz, encontramos un único puerto, el de carga y no, este terminal no cuenta con batería. Junto a este puerto, la clásica «G» de los productos de Google. El tacto es muy bueno, pero de nuevo recordamos que este dispositivo no está pensado para ser manipulado con las manos, sino con la voz, aunque podremos aprovecharnos de las funciones táctiles de la pantalla para algunas situaciones.
En el marco de la pantalla, nos encontramos con dos micrófonos, para que la detección de nuestra voz sea perfecta, así como un sensor de luminosidad, que modificará el brillo de la pantalla según la situación para que siempre sea perfectamente visible. Como detalle, decir que hasta el diseño del «cargador» de este Google Nest Hub cuenta con buen diseño, con forma circular y cuyo cable no puede separarse del transformador.
Pantalla: un elemento diferenciador
Si estás pensando en comprar el Google Nest Hub en vez de cualquiera de los otros altavoces de Google, es por su pantalla. Si piensas que no la vas a usar, mejor ahorra un poco de dinero con las otras opciones de altavoces inteligentes. Esta pantalla está diseñada para mejorar nuestra experiencia de usuario, pero ya hablaremos de eso más adelante en el apartado correspondiente. Como hemos comentado, esta pantalla es de 7 pulgadas de diagonal, en formato 16:10 y cuenta con una resolución HD (1.280 x 800 píxeles). La verdad es que nos recuerda al tamaño de la Nexus 7 original, así como su nivel de detalle.
Que no te deje engañar su resolución, se trata de un dispositivo hecho para ser visto desde uno a varios metros de distancia, por lo que no echaremos en falta más nivel de detalle. Los niveles de brillo son más que correctos. Se trata de un dispositivo diseñado para interiores, por lo que el brillo máximo no necesita ser muy alto para verse a la perfección y el brillo mínimo es tan bajo que incluso en oscuridad total costará de ver la pantalla, ideal para no tener un foco de luz por la noche, pues la pantalla está las 24 horas del día enchufada.
Cuando iniciamos el Google Nest Hub por primera vez, se nos da la opción de escoger un reloj fijo para mostrar en pantalla o diferentes imágenes de fondo, algo similar a lo que tenemos en Chromecast. Nosotros hemos escogido esta segunda opción, pues puedes utilizarlo como marco de fotos a partir de las imágenes de tu Google Fotos, perfecto para sacarle un punto decorativo al Nest Hub.
La pantalla es táctil, una característica que no utilizaremos en exceso, pero que en algunas ocasiones agilizará la realización de alguna tarea, como la de pausar la reproducción de una canción (también se puede hace por voz) o acceder manualmente a alguna de las aplicaciones multimedia, como YouTube o Spotify. Esta pantalla táctil es útil, sí, pero la verdad es que cuando te acostumbras a hacerlo todo por voz, pasa a un segundo plano en el Google Nest Hub, aunque poder visualizar el contenido de las respuestas en pantalla sí es clave.
Nosotros vemos especialmente útil el Google Nest Hub para ser colocado en la cocina, pues podemos aprovechar su pantalla para ver algún vídeo mientras cocinamos o mientras fregamos. También podemos pedirle que nos muestre recetas de algún plato, por lo que podremos seguir los pasos tanto por voz como por el texto que aparece en pantalla, como os hemos dejado en algunas imágenes. La verdad es que tener pantalla da mayor versatilidad al altavoz, que cuenta con casi las mismas funciones que un Google Home tradicional, pero mejoradas gracias a la interacción visual.
El asistente de Google: la clave del conjunto
Si os hablamos del asistente de Google, no podemos contaros nada nuevo la verdad. Es exactamente lo mismo que tenemos todos en nuestro teléfono, que se activa de la misma forma con un «Ok Google» o con un «Hey Google». La voz es la misma y es igual de inteligente que el de nuestro teléfono. Entonces, ¿para que nos sirve tenerlo en el altavoz? Pues básicamente por comodidad. No dependes de tener el teléfono cerca de ti, desbloquearlo, activarlo y pedirle lo que quieres, eso al final causa que no lo utilices. Con un altavoz inteligente como el Nest Hub, puedes ir tranquilamente haciendo tus cosas e ir hablando, que el altavoz irá reconociendo tu voz y realizando lo que le pidas.
No tienes que desbloquearlo ni nada. Dices el comando de voz y ya está listo para tus órdenes. En algunos teléfonos además, tienes que elevar bastante la voz para que el asistente de Google te reconozca e incluso puede que tengas que activarlo manualmente. Está claro que se trata de un capricho caro si simplemente le vas a pedir que te ponga algo de música, pero si quieres tener una vivienda conectada y poder controlar las luces o el aire acondicionado con tu voz, es una herramienta muy útil.
Con este tiempo de uso, nos hemos dado cuenta que hay varias funciones de diario que las hacíamos con nuestro teléfono y que hemos acabado haciéndolas con el Google Nest Hub. Por ejemplo, poner un vídeo de YouTube en el Chromecast o incluso desde Netflix, tan solo hay que pedirlo y decirle que lo queremos en la televisión y como si fuera magia, lo tendremos listo en pocos segundos. Lo mismo con las luces o para la información de nuestro día nada más levantarnos.
Os dejamos una lista con los comandos de voz que más hemos utilizado y con sus funciones:
- «Buenos días»: recibes un resumen de tu día basado en tu calendario, además del informe del tiempo y algunas noticias importantes (puedes hacer que se active la radio o el Spotify por ejemplo)
- «Pon un vídeo de Pro Android en la tele»: este lo dice por sí solo, pondrá el último vídeo del canal que hayas pedido en el Chromecast, pero también puedes pedirlo que lo reproduzca en su pantalla si no especificas dónde lo quieres reproducir.
- «Pon X canción»: si tienes tu cuenta de Spotify o YouTube Music vinculada, reproducirá esa canción. También se puede usar con artistas o listas de reproducción.
- «Pon Radio Nacional de España»: Google Nest Hub no tiene radio FM, pero si le pides que te ponga una emisora, lo hará a través de la app TuneIn (aunque no la tengas en tu teléfono)
- «Vamos a cocinar X«: te mostrará diferentes recetas según tu búsqueda y te guiará paso por paso.
- «Enciende / Apaga la luz de X«: pues eso, controlar diferentes luces, tanto encendido, como apagado. También la intensidad y el color si la bombilla lo soporta.
La verdad es que las funciones son casi ilimitadas, sobre todo porque podemos crear diferentes comando de Google Assitant, tal y como os enseñamos hace tiempo.
Calidad de sonido del altavoz
Si estas buscando un altavoz para ser utilizado como dispositivo multimedia, te has equivocado de producto. El Google Nest Hub cuesta 129 euros, pero la calidad de su altavoz no es equivalente a la de uno de ese precio. No nos malinterpretéis, la calidad del sonido es más que buena y la verdad es que sorprende pese a su reducido tamaño, pero es más comparable con la calidad de un altavoz portátil de unos 80 euros. Podemos recular el volumen del 0 al 10, pero nosotros siempre hemos usado el nivel 5 o 6, pues tenerlo más alto puede incluso resultar molesto, a no ser que quieras que la música se escuche por toda la casa.
La calidad del sonido también es bastante buena y tanto los agudos como los bajos están bien equilibrados, pero Google te da la opción de personalizar este aspecto, aunque nosotros hemos preferido dejarlo como está de fábrica, pues nos parece muy balanceado. Este Google Nest Hub se puede utilizar perfectamente como altavoz para nuestra música, aunque no debería ser la función principal por la que optemos por este dispositivo.
Puestos a hablar sobre el altavoz, hablamos también sobre el micrófono, pues la experiencia de ambos va de la mano para ofrecer lo mejor al usuario. Cuando está sonando algo de fondo y activamos el altavoz con el «Ok Google», el volumen se bajará para escucharnos mejor. Esto lo podemos cambiar desde los ajustes, pero nos parece más útil así. La detección del micrófono es perfecta, incluso nos detecta la activación estando en otras salas de las casa. Si tenemos algún fallo a la hora de detectar nuestras palabras, es siempre en idiomas extranjeros, pero al menos el español y el inglés los reconoce perfectamente incluso cuando son utilizados en una misma frase.
Nuestra opinión del Google Nest Hub
Tras estos días probando el último altavoz inteligente de Google, solo tenemos buenas palabras hacia él. Nos ha encantado la experiencia que ofrece y nos parece que la subida de precio respecto a los otros modelos está más que justificada con su pantalla, pues eleva la experiencia de usuario a otro nivel. Si estás pensando en automatizar tu casa, nos parece una gran opción para colocar en una sala común de la vivienda, como la cocina o la sala de estar, mientras que en otras habitaciones le encontramos más sentido a un Google Home normal, sin pantalla.
Nos ha gustado especialmente su diseño, minimalista y que encaja a la perfección con cualquier estilo decorativo que tengamos en la habitación. El reconocimiento de voz es excelente, así como la calidad del sonido para el tamaño que tiene el altavoz. Se trata de un producto de nicho, no es un teléfono, que cuenta con mucha competencia. Este Google Nest Hub es el único producto de este estilo con Google Assistant en su interior y la verdad es que no le encontramos ninguna pega.