Hemos probado el Nokia 3.2 y esto es lo que nos ha parecido

Ayer Nokia presentó la renovación de todas sus gamas y es que vimos hasta 5 nuevos teléfonos que llegarán al mercado dentro de poco. Concretamente hablamos del Nokia 1 Plus, Nokia 3.2, 4.2, Nokia 210 y el Nokia 9 PureView. De momento ya os hemos traído nuestras impresiones de tres de estos terminales y ahora es el turno del Nokia 3.2, el modelo con más batería de la marca que mantiene su filosofía de priorizar el software al hardware y que llegará a un precio realmente interesante.

Este terminal cuenta con unas características muy similares a las que vemos en el Nokia 4.2, por lo que en algunos aspectos la experiencia será la misma, pero en cuanto a la sensación que nos ha dado en la mano sí que hemos notado diferencias, algo normal teniendo en cuenta que vemos un gran aumento tanto del tamaño de la pantalla como de la capacidad de su batería, por lo que en cuanto a dimensiones físicas, las diferencias no son pocas.

Diseño acorde al precio, pero batería muy mejorada

El Nokia 3.2 no es el único teléfono de la marca que cuenta con notch ni mucho menos, pero el notch gota de agua pasa bastante desapercibido en su pantalla de 6,26 pulgadas. Lo que sí nos ha dado la sensación es que a pesar de contar con notch, el marco superior de la pantalla es bastante grande. Esto en general no afecta demasiado a la experiencia de uso, pero pensamos que Nokia se ha quedado un poco a medio camino con este Nokia 3.2 en este sentido.

El terminal no se siente tan ligero como el Nokia 4.2 y es que es normal, pues en este caso contamos con una batería de 4.000 mAh, que a priori debería dar unos grandes consumos al contar con el procesador Qualcmm Snapdragon 439. El material de construcción es plástico, algo muy normal, teniendo en cuenta que el teléfono saldrá al mercado a un precio de 139 euros (unos 158 dólares aproximadamente).

La pantalla cuenta con una buena definición pese a contar con una resolución HD+, aunque lo que sí notamos es que el nivel de brillo máximo era bastante bajo y es que incluso probándolo en interiores se nos hacía escaso, aunque confiamos en que esto pueda solucionarse en las versiones finales que salgan a la venta. Una de las cosas que menos nos han gustado físicamente es que sigue cargándose a través de un puerto microUSB y es que a día de hoy pensamos que el USB Tipo-C debería estar establecido en todas las gamas.

En cuanto al software, Nokia insistió en que estos nuevos modelos contaban con una versión de pre-producción, por lo que tampoco podemos sacar conclusiones. Por lo que pudimos probar, Android One se comporta de forma correcta, con un rendimiento parecido al que pudimos ver en el Nokia 4.2. Ahora solo toca esperar a que Nokia lance finalmente este terminal en el mercado para que podamos comprobar como se comporta en todos los sentidos.