¿Tu móvil tiene certificación IP contra agua y polvo? La mayoría de dispositivos de gama alta incluyen esta certificación para hacerlos más interesantes comercialmente. Este tipo de certificaciones son un concepto sencillo y que todo el mundo entiende, pero en ellas hay curiosidades o detalles que seguro desconoces. Hoy te contamos 4 curiosidades sobre la certificación IP que te serán muy útiles. Si tu móvil tiene esta certificación seguro que lo verás de otra forma.
¿Qué es la certificación IP en un móvil?
La certificación IP permite clasificar dispositivos en diferentes grados de resistencia contra el agua y el polvo. Es una norma internacional que sigue las mismas pruebas y reglas en todo el mundo. La compañía que certifica un dispositivo suele representar dicha certificación con un IP seguido de dos cifras.
La primera cifra hace referencia a la resistencia contra el polvo o partículas de diferentes tamaños. La escala va del 0 al 6, siendo 6 la mejor nota que un dispositivo puede conseguir. La segunda cifra determina la resistencia a líquidos del dispositivo. Esta escala va del 0 al 9K, siendo este último el grado de mayor resistencia. En un smartphone lo más común es encontrar certificaciones IP53, IP54, IP55, IP67 e IP68. Vamos con lo verdaderamente interesante, las curiosidades sobre esta certificación en los smartphones:
Algunos móviles no están certificados, pero sí son resistentes al agua
Parece algo increíble, pero así es. Hay móviles en el mercado que cuentan con un hardware capaz de resistir el agua y el polvo, pero no muestran una certificación IP oficial. El motivo es que este tipo de certificaciones son muy costosas para las compañías. No solo deben contar con maquinaria que cuesta millones, sino que cada terminal vendido con esta certificación también supone un coste para la compañía.
En definitiva, hay ciertos móviles que llegan a tener un grado de resistencia muy alto pero que nunca llegan a ser certificados oficialmente para ahorrar costes. Implementar este tipo de resistencia en un móvil es caro, pero también ahorra muchos costes de reparación en garantía o posibles problemas futuros en algunos puntos del planeta.
Eso sí, esto no quiere decir que mojes tu dispositivo. Si el fabricante no anuncia la certificación lo más probable es que no sea resistente al agua, pero si tu móvil se ha mojado en alguna ocasión sin consecuencias para su funcionamiento, puede que sí sea resistente pero la compañía no lo haya certificado.
Tener un móvil con certificación IP no quiere decir que la garantía cubra todo
Puede parecer raro, pero tener un móvil con certificación IP68 no te libra de una reparación muy costosa si se moja. Con dicha certificación puedes pensar que si ocurre algo relacionado con líquidos la garantía se hará cargo. Tenemos malas noticias, pues esto no es así en casi ningún fabricante de smartphones.
Todos incluyen letra pequeña en las condiciones de la garantía que eximen a la empresa de problemas relacionados con la certificación IP. Ellos ofrecen esta certificación bajo unas normas muy estrictas que no pueden saber si has cumplido mientras estabas utilizando el dispositivo.
Lo más normal es que si mojas un dispositivo certificado no ocurra nada, pero si lo haces y se rompe, puede que te lleves una sorpresa cuando el fabricante te indique el precio de la reparación no cubierta por la garantía.
Tu móvil puede dejar de ser resistente al agua, ten cuidado
Hay diferentes formas de hacer que un móvil sea estanco y que el agua no penetre. El método más utilizado es sellar con gomas las diferentes aperturas como la tarjeta SIM o las conexiones. Estas certificaciones pueden llegar a ser muy delicadas en algunos dispositivos. Tu móvil resistente al agua puede dejar de serlo en solo unos segundos.
Una caída, la exposición del terminal a altas temperaturas u otros factores pueden hacer que tu móvil deje de ser resistente al agua. Este punto va ligado al anterior, pues si envías un móvil mojado a reparación en garantía, el fabricante te indicará que has hecho un mal uso del mismo deteriorando ciertas partes del móvil y haciendo que la certificación desaparezca.
Te recomendamos que si tienes un móvil con certificación IP no lo mojes por diversión. Este tipo de certificaciones están más ligadas a descuidos y no tanto a meter el móvil en la piscina para hacer fotos. Puedes hacerlo, pero si tu móvil se golpea mucho puede que la estanqueidad se haya perdido y te toque desembolsar una gran cantidad de dinero para repararlo.
La certificación más alta no es IP68 para un smartphone
Es muy común pensar que la certificación IP68 es la más avanzada y alta que un smartphone puede conseguir. No es así, pues si echamos un vistazo a la lista de dígitos para la certificación vemos que en los líquidos llega hasta 9K. La certificación más alta que un smartphone puede conseguir es IP69K o IP69.
¿Por qué esta certificación no aparece prácticamente en ningún dispositivo? Es la más complicada de conseguir, pues la certificación de líquidos 9K es mucho más exigente que la 7 o la 8. La presión y temperatura que tiene que soportar un móvil para conseguir certificarse como IP69K es muy difícil de conseguir. Esta certificación está destinada a equipos electrónicos profesionales que cuestan miles y miles de dólares.
Estas son algunas de las curiosidades que debes conocer sobre la certificación IP. Si tu smartphone es resistente al agua o al polvo te recomendamos conocer los puntos primero y segundo, pues pueden ahorrarte mucho dinero.
¿Conocías estas curiosidades de la certificación IP? ¿Tu móvil es resistente al agua? ¡Cuéntanos más en comentarios o en nuestras redes sociales!
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